El secretario nacional de la Juventud Reformista Social Cristiana (JRSC), Carlos Modesto Guzmán Gonzalez calificó como injusto y sesgado el informe 2016 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que sitúa al país en una «lista negra», alertando sobre la persistencia de la discriminación racial y la privación arbitraria de la nacionalidad, principalmente.

El joven político explicó que «es de dominio publico la carga económica que pesa sobre República Dominicana por la acogida que ofrece a los inmigrantes haitianos que llegan al país perseguidos por el hambre y otras plagas de la pobreza».

Guzmán Gonzalez, reveló que más del 90 por ciento de los haitianos que viven en el país no poseen seguro medico, «pero tiene a su disposición, al igual que los dominicanos, toda la red de hospitales públicos de forma gratuita e igualitaria».

Asimismo, recordó a la CIDH que República Dominicana es el único país que ha asumido un plan de regularización de extranjeros donde más de 249 mil han pasado a un estatus legal asumiendo este Estado el costo que esto implica».

De igual forma el dirigente sostuvo que «la actitud que muestra la CIDH en este tipo de informes, injustos y sesgados, podrían fomentar un estado de inconformidad entre ambas naciones que provoque tensiones y distanciamientos».

Se recuerda que el pasado 27 de abril la CIDH dio a conocer su informe anual el cual, respecto a República Dominicana, alerta de “la persistencia de la discriminación racial estructural contra personas de ascendencia haitiana, o percibidas como tales”, lo cual ha impactado particularmente en “el reconocimiento de la nacionalidad, deportaciones, expulsiones, operativos migratorios y expulsiones colectivas”.

El informe también sostiene que “la privación arbitraria de la nacionalidad y la falta de reconocimiento de la personalidad jurídica de las personas dominicanas de ascendencia haitiana las ha puesto en una situación de desventaja en el goce de algunos de sus derechos humanos, así como en una situación de extrema vulnerabilidad a ser víctimas de violaciones a otros múltiples derechos humanos”, y agrega que esto muestra “los graves desafíos que enfrenta el Estado dominicano en materia de discriminación racial”.