El sociólogo Alejandro Abreu, quien fuera cercano colaborador del presidente  del Partido Revolucionario Dominicano, Miguel Vargas Maldonado, dijo ayer que nunca estuvo de acuerdo con la expulsión de dirigentes.

A continuación las declaraciones de Abreu:

“Llegó la hora de explicarle al pueblo  que no estuve de acuerdo con la expulsión ni la suspensión de ningún dirigente del PRD y que por esa razón, no asistí a ninguna de las convocatorias de ayer. Por el camino de la división, el PRD está condenado a la «oposición eterna», cuando el país demanda una nueva forma de dirigirlo y gobernarlo. La división se debe  al predominio en su interior del interés grupal sobre el interés de la sociedad. Mientras la verdadera política consiste en representar el interés público, cuando una dirección de un partido desampara a los ciudadanos, sus bases y simpatizantes, pierde su razón de ser y se convierte en un grupo privado.

La sociedad dominicana demanda una nueva propuesta realmente política, que reencauce la institucionalidad democrática, impulse un desarrollo incluyente, que cree empleos y seguridad pública; y restablezca la responsabilidad  y la honestidad en la función pública.  A lo que quiere la mayoría de los dominicanos y dominicanas, es que nos debemos dedicar quienes aspiran a dirigirlos”.