Hoy 
SANTIAGO. El dirigente comunitario del sector San José La Mina, en la zona sur de la ciudad, Francisco José Consuegra, dijo ayer que llegará el momento en que la propia comunidad hará justicia con sus manos, porque la Policía no apresa a los que sabe son delincuentes que cometen vandalismo en los barrios.
Explicó a reporteros de HOY, que el presunto delincuente Ramón del Carmen Tineo (Jorge), es acusado de 19 robos en residencias, bancas de apuestas y centros comerciales, pero que la uniformada no lo somete a la justicia a pesar de las constantes denuncias.
El problema que existe es que muchos agentes policiales sólo van a los barrios a buscar dinero, de los que roban y trafican con drogas, olvidando que están para combatir ese flagelo en la sociedad, declaró.
Manifestó que la irresponsabilidad de muchos padres de familias con el cuidado de sus hijos y la carencia de vigilancia permanente y seria de la Policía, el alto índice delincuencial que azota a las diferentes comunidades va en aumento cada día.
De su lado, la representante del sector Pekín, Griselys Martínez, coincidió al afirmar que es en el núcleo familiar donde existe el peor mal social que contamina a los barrios.
Muchos padres son cómplices de los actos delincuenciales que cometen sus hijos, como son venta y consumo de drogas, así como robos y atracos a mano armada, aseguró Martínez.
La representante del sector Pekín basa su afirmación en que hay madres que saben que sus hijos e hijas roban, venden drogas y asaltan, y aún así comen con el dinero ilícito, además de permitir vivir con ellos.
La vocera de 14 sectores del Plan Barrio Seguro declaró que los culpables del vandalismo están protegidos por sus padres y conviviendo en su propia casa.
Contrario a Consuegra, la representante de Pekín resaltó el trabajo policial, aunque afirmó que de nada sirve un trabajo eficiente de la Policía con los operativos y redadas en los barrios, cuando el daño más grave está en la irresponsabilidad de los padres con sus hijos.
Martínez consideró que además de combatir la pobreza, crear plazas de trabajo y mejorar el costo de la vida, como pide la población, para enfrentar la delincuencia y criminalidad que vive el país se debe educar desde el seno de la familia.
Ahí, en el núcleo familiar, está la descomposición social de los jóvenes y adultos, sostuvo la dirigente comunitaria.
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Problemas
Los ciudadanos critican que a pesar del incremento policial y la extensión del Plan Democrático Barrio Seguro, en Santiago hay barrios como Pekín, Cristo Rey, Cienfuegos, Rafey, Nibaje, Camboya, Los Ciruelitos, Ensanche Libertad, entre otros, que el consumo y trafico de drogas a todas horas del día impiden las tranquilidad de sus moradores.
