POR ROSA ALCANTARA
Las asperezas entre el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez quedaron en el pasado, luego que una comisión de esa organización política se reunió ayer con el Arzobispo de Santo Domingo por una hora en la sede del Episcopado.
Así lo expresó el presidente del PRD, Vicente Sánchez Baret al salir de la reunión que inició a las 10:11 de la mañana y concluyó una hora y diez minutos después.
La comisión del partido que visitó al cardenal López Rodríguez estaba integrada por Sánchez Baret, presidente en funciones Tony Raful, el secretario general Rafael Suberví Bonilla, el senador Ramón Alburquerque, Orlando Jorge Mera e Ivelisse Prats de Pérez.
Sánchez Baret explicó que el Cardenal fue armonioso y que en el mismo vieron las distintas aristas de las relaciones entre el representante de la Iglesia Católica y el PRD, las que aseguró se habían descuidado y abandonado en cierto modo.
Dijo que el partido se sentía agradecido por el cálido recibimiento que les dio el Cardenal.
Expresó que discutieron a la franca sobre distintos aspectos de la vida nacional.
Sánchez Baret señaló que en la reunión acordaron abrir canales de comunicación y expresó que el Cardenal se mostró muy receptivo al valorizar las relaciones con el PRD al igual que con todos los partidos.
En tanto, el cardenal López Rodríguez reiteró que no es enemigo del PRD y que lo único que ha hecho es comentar lo que se ha publicado en los periódicos con respecto a Paulino Castillo.
El prelado había afirmado que el acusado de narcotráfico tenía vínculos con sectores del pasado gobierno.
El PRD prefirió no responder al Cardenal sobre sus declaraciones y decidió designar la comisión que lo visitó para que conversaran y tuvieran un acercamiento.
Empero, el senador Antonio Luna salió al frente a los pronunciamientos del Cardenal, planteando que debía dejar la Iglesia para dedicarse a las actividades políticas y así combatir al PRD.
«Ustedes han publicado en los periódicos y en la televisión. Yo no he dicho nada, simplemente hacerme eco de eso. Pero en fin, como acaban de decir muy bien los dos representantes, Sánchez Baret y Fello Suberví, hemos conversado. O sea que ellos quieren que se despejen las actitudes. Yo nunca me he considerado, primero como cristiano, como sacerdote, enemigo de nadie y creo que en este caso es lo que procede. Ellos han pedido que los reciba, pues yo los he recibido. Hemos conversado y creo que estamos en un camino de un mutuo respeto», subrayó el Cardenal.
Reiteró que lo dicho por él no ha sido inventado por él «prefiero continuar en la vía positiva».
De su lado, el secretario general del PRD expresó que el Cardenal sabe que en el partido hay como en todas las instituciones gente que se sale de la línea de mando y hace declaraciones inoportunas.
Suberví Bonilla dijo que ese tema no fue tratado en la reunión entre el PRD y el Cardenal.
El partido retomó su línea de contactos con todos los sectores de la vida nacional, dijo Suberví Bonilla.
Atribuyó el abandono en las relaciones y la falta de comunicación con el Cardenal a que los perredeístas se envolvieron en las luchas de grupos y por falta de comunicación «las habíamos enfriado y ahora estamos calentando».
En otro orden, Sánchez Baret dijo apoya que los implicados en el tráfico de 1387 de cocaína sean juzgado donde la Suprema Corte de Justicia decida.
«Todo el que tiene que ver con cuestiones relativas al narcotráfico que vaya a parar a los tribunales», manifestó.
APRESAMIENTO DEL DIPUTADO
Asimismo, el presidente el PRD consideró que no hacía falta hacer un aparataje e ir a las cinco de la mañana a la residencia del diputado perredeísta, Radhamés Ramos García para apresarlo. Ramos García está sometido a la justicia por traficar con humanos a través de la frontera.