Los dirigentes  perredeístas Tony Peña Guaba  y Tirso Mejía  Ricart restaron calidad estatutaria, moral  y política  al ingeniero  Miguel Vargas Maldonado para hablar de expulsiones de miembros de esa organización.

Tirso Mejía Ricart expresó que las amenazas de Vargas Maldonado de que expulsará de esa organización a los dirigentes insubordinados se contrapone a la decisión del Tribunal Superior Electoral (TSE) que prohíbe a los partidos políticos tomar decisiones de tipo disciplinario como son la suspensión y la expulsión.

Afirmó  que la sentencia del TSE, mediante la cual ejerció su influencia el doctor Leonel Fernández  para proteger al ingeniero Vargas luego del papel jugado contra el PRD en las elecciones de mayo, anula los acápites de sanciones disciplinarias del partido, lo que deja a la organización sin mecanismos para espiar violaciones estatutarias de sus militantes.

Expresó que aunque  toda organización  requiere de algún mecanismo de  disciplina interna  para resguardar el cumplimiento de sus deberes  por parte de sus militantes, sin embargo,  en base a la decisión del Tribunal Superior Electoral que le benefició a él, perdonándoles  su  responsabilidad  de la derrota del partido en los comicios de mayo pasado-.

Mejía Ricart aseveró que para poder adoptarse una acción de esa naturaleza el tribunal tendría que suspender  su propia decisión, para permitir que se adopten acciones disciplinarias, “lo que es una contradicción lamentable, porque demuestra que ese organismo se inclinó de manera vergonzosa  con el sector que encabeza Vargas Maldonado, para evitar que se tomaran las medidas para salvaguardar los intereses de la organización política”.

El alto dirigente del PRD señaló que de ser revocada la decisión del TSE, tampoco el ingeniero Vargas Maldonado tendría capacidad para ejecutar ninguna medida, porque se avalaría entonces la Resolución vigente del Comité Ejecutivo Nacional que le  suspende por  “alta traición” y los somete a los organismos disciplinarios.

Por su lado, Tony Peña Guaba también restó calidad moral a Vargas Maldonado para hablar de expulsión a dirigentes de la organización, debido a su comportamiento asumido por este en el pasado proceso electoral.

Expresó que dentro del PRD en este momento existen dos visiones, una encabezada por Hipólito Mejía y la dirección que representa a los organismos del partido, que  es la institucional y verdaderamente perredeísta, que representa los ideales de redención del doctor José Francisco Peña Gómez,  y del otro lado la encabezada por Vargas Maldonado y su grupo que, según él, tiene una visión mercurial, de complicidad y colaboración barata con el gobierno peledeístas.

Destacó que esas son dos visiones sumamente diferentes, por lo que recomendó a Miguel Vargas Maldonado presentarse al proceso convencional del año que viene, para determinar qué es lo que quiere el PRD, si una organización institucional de cara al pueblo  o una entidad aliada al gobierno, que él representa.