No importa cual haya sido su experiencia ni su estatus en el béisbol organizado, no importa nombre ni trayectoria, definitivamente, dirigir en la República Dominicana debe ser uno de los trabajos más difíciles.
Se han dado muchos casos de dirigentes que han sido despedidos aquí y luego brillan en las Grandes Ligas, pues la presión y las exigencia que impregna LIDOM es sin igual.
En la liga invernal criolla hasta los fanáticos deciden el futuro de los mánagers de sus equipos, sin mencionar la incidencia de los ejecutivos en sentido general, que muchas veces traspasan sus funciones.
Los equipos de la Capital, Tigres y Leones, comenzaron con dos dirigentes jóvenes, pero con gran experiencia en ligas menores y actualmente coach de Grandes Ligas, pero solo duraron un mes.
Nos referimos a Tony Díaz con Licey y Rodnny Linares con el Escogido, este último despedido esta semana.
Pero lo cierto es que en ambos casos las cosas han salido bien, se han provocado reacciones importantes en momentos apremiantes de la ronda regular.
El cambio de Díaz por José Offerman ha sido muy beneficioso, ya que el equipo dio un cambio muy notable y se encuentra metido en el dinero en el standing.
El Escogido despidió esta semana a un mánager mucho más experimentado, pues Linares ha dirigido varias veces en la liga y actualmente es coach de Grandes Ligas con los Rays.
Los escarlatas nombraron en su lugar a Ronny Paulino, que si bien es cierto ha venido preparándose y conoce bien la liga, este no tiene ninguna experiencia dirigencial en ningún nivel.
¡Veremos qué pasa!