Francisco Peña Rosario, un discapacitado a causa de los golpes que le propinaron policías de Miami, pidió a las autoridades dominicanas intervenir ante el gobierno de Estados Unidos para que le paguen su pensión otorgada a partir de los daños que sufrió, pero que luego de ser deportado al país no se la entregan.

Peña Rosario, de 49 años,  afirma que fue salvajemente golpeado en marzo del 1998 por agentes policiales que lo confundieron con otro dominicano de nombre Francisco Peña Maldonado.

Dijo que los agentes querían  que  firmara unos documentos, pero que se negó porque  él no era la persona que ellos buscaban. Indicó que ante la negativa los agentes le golpearon duramente,  provocándole discapacidad.

Según Peña, quien tenía  residencia legal en los Estados Unidos,  debido a los daños que sufrió fue pensionado y la ciudad le pagaba 775 dólares cada mes. Sin embargo, según explica, al año siguiente fue deportado al país sin ninguna explicación. Dice que, a pesar  de que posee certificados que avalan que no tiene causa  judicial pendiente en los Estados Unidos, no ha podido reingresar.

Agregó que la embajada de Estados Unidos en el país le alegó que tiene que pagar 385 dólares para poder volver y hacer sus reclamos allá. Sin embargo, Peña no cuenta con recursos, puesto que vive de la caridad pública, por lo que pide al presidente Danilo Medina ir en su auxilio.

Peña vive en una casucha de la calle D número 70 (parte atrás) del sector Perla Antillana, Santo Domingo Este. Para contactarle se puede llamar a José Fernández al 829-975-4825.