La presidenta del Colegio Dominicano de Psicólogos (CODOPSI) mencionó este miércoles las consecuencias a largo plazo de las pelas en los niños.
Según la psicóloga, «la violencia genera violencia, y cuando un niño crece en un ambiente donde prevalece el maltrato, existe un alto riesgo de que ese niño se convierta en un adulto violento».
La especialista destacó que la formación de la personalidad ocurre en los primeros años de vida, por lo que el entorno en el que crecen los niños juega un papel crucial.
“La misma sociedad ha generado cambios negativos en los modelos de crianza, ya que muchos niños hoy en día son menos supervisados por personas capacitadas, lo que impacta su desarrollo emocional”, expresó.
Indicó que esto contribuye a los conflictos que vemos a diario, desde problemas en el tránsito hasta la violencia intrafamiliar, donde las personas ya no saben cómo comunicarse sin recurrir a la violencia.
La presidenta del CODOPSI subrayó que el ciclo de violencia se perpetúa, ya que muchos adultos reproducen los modelos de crianza que vivieron en su infancia.
Sin embargo, instó a que estos modelos sean reemplazados por enfoques más saludables y basados en el avance de la ciencia y la tecnología, que promuevan una disciplina con amor.
«Debemos usar el avance de la tecnología y la ciencia para implementar nuevos modelos donde no se excluya la disciplina, pero esa disciplina se combine con amor», explicó.
«Muchas veces, la corrección traspasa las barreras de una crianza adecuada y se convierte en maltrato”.
Además, mencionó que recientemente se han visto casos de violencia extrema hacia los niños, lo que evidencia la urgencia de cambiar las formas en que se educa.
«Si usted recorre las comunidades puede ver por doquier el maltrato psicológico verbal hacia los niños», dijo.
¿La chancleta o quitar la tablet como método de castigo?
En cuanto a los métodos de castigo, el exdirector del Hospital Padre Billini, José Miguel Gómez explicó que tanto el modelo autoritario (rigidez sin afecto) como el permisivo (ausencia de límites) son disfuncionales.
En su lugar, destacó el valor del modelo autoritativo, donde se combina disciplina con afecto.
“Este modelo incluye límites, castigos y recompensas, fiscalización , disciplina pero también afecto, amor. Así se cría a niños que saben que son valorados y amados, desarrollándose de manera armoniosa”, añadió.
«Yo sé que me castigan, me ponen límite, pero yo sé que me quieren, yo sé que me valoran, yo sé que hay justicia social en una crianza democrática», concluyó
La presidenta del CODOPSI hizo un llamado a la sociedad para que adopte este enfoque equilibrado, en el cual la disciplina no se excluye, pero se aplica con amor y respeto, formando adultos emocionalmente sanos y capaces de resolver conflictos sin recurrir a la violencia.
Estas declaraciones fueron ofrecidas en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio.