Discretos espacios de esparcimiento
abundan en la Zona Colonial

Discretos espacios de esparcimiento <BR>abundan en la Zona Colonial

POR SEGUNDO ANTONIO VÁSQUEZ
La plazoleta Rubén Darío, situada entre las calles José Gabriel García, Pina y la avenida George Washington, fue construida por el Consejo Administrativo cuando se remodeló esta última vía, la cual tiene sólo dos caminos adoquinados de ladrillos, que por ser muy corta sólo da cabida a cuatro bancos, algunas matas de palmas, flores, gramas y faroles.

En su centro está la base de concreto donde se encuentra el busto del célebre poeta y escritor nicaragüense, Ruben Darío (1867-1916).

Otro espacio de estos es el que hace esquina, en forma de rectángulo, con las calles José Gabriel García, Palo Hincado y la avenida George Washington, llamada Plazoleta Sarmiento, debido a que en su centro está el busto de Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888), político, escritor y pedagogo argentino.

Allí aparecen pocos árboles, seis bancos, tres caminos de suelo enladrillado, cuyo vértice es una alargada prolongación de terreno que va a dar a una plazoleta cubierta de igual material, con matas y faroles, en cuyo medio hay un busto de Carlos Gardel (1890-1935), malogrado cantor universal.

Un rincón verdaderamente inadvertido es el que está detrás de la Capilla de la Tercera Orden, situada en la calle Padre Billini, llamada plazoleta Los Educadores, construida por la Junta Dominicana, la cual está al lado.

De noche esta plazoleta es cerrada por una verja. Tiene en el lateral izquierdo y al fondo, las paredes de dos casas coloniales, varios árboles y matas de flores, faroles, suelo adoquinado, dos bancos y en los laterales se aprecian dos bustos, el del educador borinqueño Eugenio María Hostos (1839-1903), y el de la educadora y poetisa Salomé Ureña de Henríquez (1850-1897).

Una plazoleta completamente huérfana es la Padre Billini, situada en la calle del mismo nombre y la Arzobispo Meriño, debido a que para adoquinarla le quitaron los bancos y le tumbaron árboles, dejando sólo los existentes en los laterales, los cuales están en cuatro redondeles enladrillados.

En el medio se aprecia la estatua del padre filántropo Francisco Xavier Billini (1837-1890), amparando un niño.

También pasa desapercibida la Plazoleta de los Curas, ubicada detrás de la Catedral Primada, que fue trazada en 1541 por Alonzo de Fuenmayor, la cual actualmente aparece con un suelo adoquinado de ladrillos.

Esta plaza es la única que cuenta con tres entradas con enverjado curioso. Éstas tienen portones de hierro cuyos centros presentan altorrelieves de indígenas con varias expresiones en el rostro, situadas, una en la calle Arzobispo Meriño, siempre cerrada, otra en el Callejón de los Curas y la otra en la calle Isabel La Católica. Estas últimas de noche se cierran.

Hay bancos corridos de hormigón, adosados a las paredes de las casas coloniales situadas enfrente, y espacios que encierran jardineras y matas, entre los cuales, el de la izquierda, tiene dos cortas construcciones de concreto con tres persianas abiertas que sirven como respiradero del túnel que ésta tiene para comunicarse subterráneamente con otros templos; además, están los laterales con fuentes de agua y matas de lilas. En el centro hay otro, con el monumento al niño por nacer, instalado el 25 de marzo de 2004.

Otra más amplia es la llamada Plazoleta Cervantes, la cual es la única formada por cuatro vías: las calles José Gabriel García, Pina, Estrelleta y avenida George Washington, construida cuando ésta última vía se remodeló.

Tiene una original fuente esquinera, formada por dos cortos muros paralelos que encierran un espacio con gramas, los cuales bordean una concavidad con tierra.

Hay cuatro entradas enladrilladas que van hasta un centro ancho donde se encuentra el busto de Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616), figura de las letras españolas; en los lados se ven algunos árboles, varios bancos y faroles.

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