La discriminación ocurre en todo tipo de contexto laboral. Son muchas las formas en las que se manifiesta e implica un trato desigual por diversas razones, como sexo, clase social, edad, discapacidad, entre otras, lo que genera un deterioro en la igualdad de oportunidades.
Este fenómeno coarta a las personas en su capacidad de desarrollarse y de escoger y realizar sus aspiraciones profesionales y personales, sin importar que tanto se destaquen, provocando humillación, frustración e impotencia.
El país no escapa a esta realidad que golpea de manera directa a la juventud, afirmó el especialista en materia laboral Juan Francisco Rosario Gratereaux, en entrevista en La Esquina Joven de Hoy.
Para ilustrar con hechos reales la situación, aludió a una gerente de una empresa que por ser mujer devengaba un salario menor que el de sus compañeros hombres con el mismo puesto e iguales responsabilidades.
Esto la llevó a presentar un recurso ante los tribunales, tuvo ganancia de causa y logró igualdad de condiciones.
También citó el caso de un ejecutivo bancario que al ser ascendido de posición le ordenaron unos exámenes médicos, cuyos resultados fueron positivos al VIH, razón por la cual fue cancelado.
Producto de esto interpuso una demanda, y fue favorecido con una sentencia de la Tercera Sala Laboral, en 2014, bajo el número 336-2013-00388.
Rosario Gratereaux destacó la importancia de que los empleados conozcan sus derechos y los hagan valer y respetar.
El profesional del derecho entiende que deben ser definidas políticas públicas más eficaces, que contribuyan a reducir los niveles de discriminación laboral.
Afirmó que el desempleo incide directamente en la delincuencia.
“La discriminación es una realidad”, insistió el catedrático de la PUCMM y magister en Derecho Laboral y Seguridad Social.
Sostuvo que tiene amigos hasta con tres maestrías y que han ido a entrevistas en las cuales le ofrecen de salario RD$20 mil, lo que entiende constituye una desconsideración.
“En este país no se reconoce la formación internacional, de ahí la fuga de cerebros”, recalcó.
Sostuvo que aunque de acuerdo con estadísticas oficiales del Ministerio de Trabajo, la discriminación laboral ronda un 35 por ciento, el profesional del derecho entiende que en realidad es de un 65 a un 70 por ciento, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). “Hay mucho desconocimiento en esta materia. Los trabajadores desconocen sus derechos”, afirmó.