Discriminación racial y cotidianidad

Discriminación racial y cotidianidad

La discriminación racial en nuestro país se señala en informes de organismos internacionales y estudios de diversas instituciones, con énfasis en su contenido de antihaitianismo. Hay que reconocer la presencia del antihaitianismo pero la discriminación racial en nuestra sociedad no solo tiene este matiz, existe una fuerte discriminación contra los/as dominicanos/as de piel negra.

La discriminación racial tiene un fuerte arraigo en nuestra cultura y los sectores de poder la han fortalecido a través del tiempo. La creación de la categoría racial de indio con la ausencia del negro, es una clara expresión de ello. Las personas de piel negra en el país han sentido y sienten la discriminación en distintos espacios cotidianos. Algunas expresiones son las siguientes:

– El pelo crespo muy frecuente en nuestras mujeres y hombres es totalmente rechazado calificándose de “pelo malo”. Se trata de convertirlo en lacio a través del desrizado.

Muchas personas con pelo crespo presentado en su forma natural o en trenzas  han sido rechazadas en entrevistas de trabajo sugiriéndoles que “vayan al salón para que se quiten ese “pajón”.

Esto mismo ocurre en colegios y escuelas públicas que sancionan a muchachas y muchachos que asisten con trenzas o con pelo crespo al natural (pajón)  expulsándolas/os. Estas prácticas además de discriminatorias son negadoras de nuestra identidad y nuestro origen afrocaribeño.

– Negación de la entrada a lugares nocturnos. Muchas personas de piel negra han sido rechazadas en discotecas y bares en Santo Domingo y Santiago por el color de su piel.

– Resistencia a la atención en restaurantes. En distintos restaurantes se observan  expresiones a veces sutiles y otras más explicitas de discriminación racial que se expresan en el retraso de la atención a personas de piel negra, muchas de las cuales han tenido que retirarse después de una hora en espera. 

Discriminación racial–discriminación de clase. La discriminación racial en nuestra sociedad se mezcla con una fuerte estratificación social. Las discriminaciones más intensas que sufren las personas de piel negra se generan en lugares y espacios que frecuentan los estratos medios y altos que presentan una mayor tendencia de personas de piel blanca y mestizas. Personas de piel negra se sienten observadas y rechazadas desde el lenguaje no-verbal en lugares frecuentados por los estratos medios y altos, lo que no les ocurre en los estratos pobres. 

Estos elementos se refuerzan por la existencia de una estratificación social marcada por las diferencias raciales. La correlación entre negro-pobre, blanco-rico no ha sufrido grandes rupturas en nuestra sociedad y aún sigue presente en nuestras pautas culturales y sociales.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas