En su discurso de esta noche, Miguel Vargas Maldonado, envió un mensaje de unidad a la familia perredeísta, pero no dijo cuándo, donde, ni a qué hora, será celebrada la reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

Vargas Maldonado, presidente del PRD, tampoco informó en su alocución cuando dejará la presidencia de la organización política.

“Invito a toda la dirigencia y militancia de nuestro partido  a integrarse con fe y entusiasmo a los trabajos institucionales que nos conducirán por los caminos de la unidad y la victoria”, expresó.

A continuación el discurso íntegro de Miguel Vargas Maldonado.

Pueblo dominicano,  Perredeístas:

Soy un hombre de paz, creo en la concertación y en el diálogo. Estoy consciente de la gran responsabilidad que descansa sobre mis hombros como presidente del Partido Revolucionario Dominicano, partido en el que he militado por casi cuarenta años. 

Como dominicano, como perredeísta, estoy orgulloso de la historia de lucha del PRD por los mejores intereses de nuestro pueblo.

La violencia es odiosa y aborrecible, pero sobre todo infecunda.

Tal como decía el prócer colombiano, Francisco de Paula Santander: “las armas os han dado la independencia, solo las leyes les darán la libertad”.

La violencia será siempre el único argumento de los que no tienen razón ni pueden hacer valer sus intenciones mediante los métodos civilizados.

Mi madre me enseñó  en la escuela del hogar, que la verdadera valentía es la serenidad, la única guerra provechosa y fértil es la del trabajo. 

Es por esto que entiendo que nuestra fuerza, la fuerza del PRD, está en la validez y la certeza de nuestras buenas causas, el debate de ideas, como una siembra en la conciencia ciudadana.

La defensa de los derechos de nuestro pueblo, la lucha por la instalación definitiva en nuestro país de una sociedad integrada por ciudadanas y ciudadanos liberados de la exclusión, solo se logra sin violentar la paz y la estabilidad social.

La democracia solo se cuida y fortalece con más democracia.

Por esto es que hacemos nuestros los planteamientos de Nelson Mandela cuando decía: “es muy fácil romper y destruir. Los héroes son aquellos que hacen la paz y construyen”.  La paz es el camino.

Mantener vivo el pensamiento y el ejemplo de nuestro líder, José Francisco Peña Gómez, acentúa nuestras convicciones democráticas.  Siempre estuvimos a su lado; firmes y leales a sus principios de procurar la conciliación, sin ceder la dignidad y la justicia.

Por eso promovimos la prohibición de la reelección presidencial en la Constitución del 26 de enero de 2010.

El Peña Gómez inolvidable, el Peña Gómez que yo recuerdo con máxima admiración y respeto, el Peña Gómez que debemos recordar como el más grande líder de masas que ha tenido nuestro pueblo,  es el Peña Gómez que siempre supo anteponer los intereses del pueblo dominicano por encima de sus legitimas aspiraciones. 

El Peña Gómez que decidió irse a rezar por la paz a las iglesias y templos cristianos del país, cuando le fueron arrebatadas las elecciones en el año 1994, en vez de promover la violencia. 

La crítica situación del país y el momento por el que atraviesa  nuestro partido demanda de un nuevo sentido cabal de la justicia, por lo tanto la unidad del PRD  debe estar fundamentada en la voluntad de las mayorías, la ley, la disciplina y nuestros estatutos.

En ese tenor, nos favorezcan o no, hemos acatado y respetado las decisiones del Tribunal Superior Electoral y el Tribunal Constitucional. 

Nuestro reconocimiento a los altos magistrados que honran la nación y contribuyen a consolidar un Estado de derecho regido por las leyes y no por la voluntad arbitraria de los hombres.

Creo en el respeto a la institucionalidad, en el respeto a la coexistencia en la paz de la diversidad de opiniones en las filas partidarias, como elemento fundamental de la fortaleza democrática del PRD.

Creo en el futuro del PRD, en el sistema democrático y en lo que representa para la consecución de la tan esperada justicia social. 

En el PRD moderno, organizado y disciplinado que unido será capaz, en las elecciones del 2016, de construir una victoria electoral contundente y detener el afán continuista del PLD, para darle a cada dominicano: bienestar, seguridad y prosperidad.

Un PRD organizado, disciplinado y  poderoso en su propia diversidad. Por eso nuestra propuesta de apertura a todos los miembros del partido sin importar que pertenezcan o hayan pertenecido a cualquier corriente interna, garantizando con transparencia su derecho de elegir y ser elegido.

De manera que cualquier aspiración, ya sea en lo institucional, congresual, municipal y presidencial de nuestros compañeros y compañeras, se pueda canalizar a través de nuestros organismos institucionales.

Un PRD donde los jóvenes asuman su posición protagónica, donde las mujeres, los profesionales y los veteranos, como memoria de nuestra organización, sean el gran referente.

Estoy convencido que para lograrlo, el PRD debe encabezar un gran bloque de fuerzas políticas, sociales y de todos los sectores de la vida nacional.

Hay que abrir las puertas y las ventanas de nuestro gran partido a todas las corrientes progresistas: nacionalistas, democráticas, liberales, y socialdemócratas.

Como continuidad sin interrupción de los más avanzados planteamientos de la dominicanidad sustentada en pensamiento y ejemplo de Juan Pablo Duarte, Gregorio Luperón, José Francisco Pena Gómez.

Pueblo dominicano, Perredeístas,

Confío plenamente en Dios. Nuestra firmeza inquebrantable está basada en la decisión de que nuestro partido alcance el poder al lado de los mejores intereses del pueblo dominicano. 

Trabajamos constantemente para consolidar la unidad; la unidad con disciplina y respeto, conscientes de que ese es el único camino para volver al Poder y desde allí realizar los grandes cambios que necesita el pueblo dominicano.

Y en ese tenor asumo el compromiso de que  superemos juntos las actitudes del pasado que nos llevaron a que siendo la organización política más antigua, más votada, la más grande de la República Dominicana, haya sido la que menos ha gobernado. 

Compañeras y compañeros.

Con el discurrir de los días, con el desarrollo de los acontecimientos, con el imperio de la ley y la razón, ha quedado definitivamente claro que la institucionalidad y la preservación del PRD descansan en sus legítimas autoridades, electas por una abrumadora mayoría en la Vigésimo Séptima Convención Nacional del 27 de septiembre de 2009 y oficializado e iniciado su mandato el 28 de febrero del 2010, por lo que nuestro ejercicio y el de todos, concluye en febrero del 2014.

Y ante la necesidad impostergable de enrumbar al PRD por los caminos del triunfo, en los próximos días convocaremos al Comité Ejecutivo Nacional para retomar la agenda institucional, que incluye de manera fundamental, las convenciones que elegirán nuevas autoridades y las candidaturas al Congreso y los municipios en las elecciones del 2016.

Esta vez con un genuino padrón de dirigentes y militantes del partido como garantía del orden, la transparencia, la pluralidad y el respeto fiel a la expresión de la voluntad mayoritaria de todos los perredeístas sin la intromisión de otros partidos.

De esta manera, les garantizo que a partir del 2016, el PRD tendrá senadores y senadoras, más diputados y diputadas, más alcaldes y alcaldesas, mas regidores y regidoras y tendrá también el Presidente de la República.

He cumplido y tengo la firme decisión de cumplir mi papel histórico, de conducir al Partido Revolucionario Dominicano al Poder en el 2016. 

Por tanto, invito a toda la dirigencia y militancia de nuestro partido  a integrarse con fe y entusiasmo a los trabajos institucionales que nos conducirán por los caminos de la unidad y la victoria.

Como decía nuestro inolvidable Líder José Francisco Peña Gómez, no se le puede hacer trampas a la historia y mucho menos al futuro.

Dominicanas y dominicanos, Perredeístas: es tiempo de la unidad.