Discusión salarial debe ir a un punto de equilibrio

Discusión salarial debe ir a un punto de equilibrio

El objetivo prioritario en estos momentos es enfrentar las presiones inflacionarias.

Debe recuperarse el poder adquisitivo perdido a causa de la inflación sin que el reajuste dañe el esfuerzo por revertir las presiones inflacionarias

En la discusión sobre el reajuste salarial, las partes que participan en el diálogo tripartito en el Comité Nacional de Salarios deben moverse hacia un punto de equilibrio que les permita caminar en la fina línea de alcanzar el objetivo de hacer que los trabajadores recuperen el poder adquisitivo devorado por la inflación y que al mismo tiempo asegure que el reajuste no se convierta en un elemento perturbador del esfuerzo para revertir el proceso inflacionario desatado en la economía, a causa, principalmente, de factores externos.

Es cierto que el país aparece como una de las naciones con más bajos salarios en América Latina, pero sin negar que hay algo de cierto en esto al momento de comparar entre los salarios de los países en la región, también las comparaciones son muchas veces engañosas, porque no toman en cuenta la distorsión que hay con la gran cantidad de salarios mínimos establecidos en el país.

Existen 17 salarios mínimos en total, que van desde 9,500 pesos hasta 21,000 pesos al mes.

El salario mínimo promedio ponderado es 17,873 pesos dominicanos al mes, equivalentes a 319 dólares, muy superior al primer nivel de salarios mínimos, que es de 170 dólares e inferior a la última escala que es de 375 dólares.

Si al comparar con otros países, tomáramos como punto de referencia el primer nivel de salario mínimo, la República Dominicana quedaría colocada en uno de los primeros lugares con salarios más bajos y si para la comparación se toma el nivel más alto de salario mínimo nos acercaríamos a un punto en que no estaríamos tan rezagados como se nos presenta en algunos estudios que no toman en cuenta la distorsión que crea la existencia de una variedad tan alta de salarios mínimos en el país. Pero haciendo la comparación con el salario mínimo promedio ponderado, que es lo más racional, el país se acercaría a punto medio en la región.

No obstante, se debe tomar en cuenta de que si bien es cierto que es una tarea pendiente lograr mejoras salariales en el país, la prioridad en estos momentos debe ser lograr que los trabajadores puedan recuperar el poder adquisitivo perdido a causa de la inflación, sin que esto sacrifique el objetivo prioritario en estos momentos, que es lograr doblegar las presiones inflacionarias, manteniendo el crecimiento económico.

El país ganaría mucho con que las tres partes que participan en el diálogo entiendan que nada es más importante en esta coyuntura que revertir el proceso inflacionario y asegurar la capacidad de la economía dominicana de generar nuevos empleos, lo que conduciría a un mayor nivel de bienestar.

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