Discutamos la conveniencia

Discutamos la conveniencia

No constituye una novedad, el tema se hace recurrente, pues cada cierto tiempo aparecen opiniones recogidas en los medios de comunicación escritos y radiales, donde los eternos opositores a la Reforma Agraria siguen pontificando sobre la necesidad de su eliminación, por la vía del cierre del Instituto Agrario Dominicano (IAD).

 Ninguna sorpresa nos produjo la publicación del periodista Martín Polanco, encargado de los Asuntos Agropecuarios del periódico El Caribe, cuando al referirse al Instituto Agrario Dominicano, cita lo siguiente: “La creación del IAD en 1962 estuvo motivada en la  promoción de la agricultura, sustentada en la instalación de asentamientos agrarios, que actualmente no se realizan” y sigue diciendo: “no entendemos por qué mantener vigente esa Institución si no tiene una función que cumplir en la sociedad en términos económicos y sociales, citando al economista Ernesto Selman, Vice-presidente Ejecutivo del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles”.

Son inflexibles, pues no ofrecen alternativas que permitan determinar qué se hará con más de 112 mil familiares campesinas que han sido asentadas en más de 10.5 millones de tareas, con una carga familiar de 700 mil personas.

 Pero además, ¿qué decisiones se adoptarán para solucionar las múltiples complejidades del proceso? ¿A cuál institución pasará esta responsabilidad? Y por último, ¿quién garantiza el tratamiento efectivo del caso al margen de la necesaria re-estructuración que debemos hacer en el sector agropecuario.

Desde afuera, la situación se aprecia fácil, pero no es así.

Me inscribo entre aquellos que entienden que sería interesante convocar una discusión, tan amplia como sea posible, para determinar la razón o no de ese planteamiento, de manera que podamos obtener resultados que nos permitan sugerir al Poder Ejecutivo la adopción de medidas que resulten conveniente aplicar para corregir algunas distorsiones, para mejorar el desempeño del proceso de Reforma Agraria, que faciliten la integración de un número mayor de familias campesinas.

Debemos invitar al experimentado periodista a revisar los periódicos de circulación nacional, para que pueda comprobar las reseñas de las acciones que ejecuta de manera continua el IAD, en términos de aporte a la producción nacional y realización de asentamientos campesinos, para solo citar dos de las importantes funciones que les son inherentes.

El IAD no es una institución inoperante, antes por el contrario, mantiene una dinámica en su accionar inducida por la atención que debe brindar a decenas de miles de parceleros y parceleras, que canalizan sus inquietudes y problemas a través de las oficinas instaladas en todo el territorio nacional, entiéndase Gerencias y Subgerencias Regionales.

De igual manera, es preciso aclarar que no responde a la verdad la afirmación de que actualmente la institución no realiza asentamientos campesinos, pues al parecer quien sirvió esta información obvió la mejor fuente de información disponible, la Oficina de Planificación del IAD, para darse por enterado de todo lo que acontece en el ámbito del tema en discusión.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas