Sánchez. Samaná. Las autoridades encargadas de velar por la seguridad ciudadana emprenderán un plan de acción dirigido a contrarrestar los hechos delictivos que han alcanzado niveles alarmantes en este municipio.

La decisión fue tomada en una reunión presidida por el alcalde Melvin Ramírez, en la que también participó el gobernador Enriquillo Lalane, el procurador fiscal Robert Justo, el comandante de la Policía Raúl Climé y  representantes de la comunidad.

Esa  reunión fue motivada por la consternación que ha provocado la muerte del estudiante universitario Emmanuel Mercedes Benjamín, de 20 años, a quien apenas faltaban seis meses para concluir la carrera de administración de empresa.  Desconocidos lo asesinaron de un disparo por la espalda para robarle su pasola.

Durante la  reunión el alcalde Ramírez propugnó por la ejecución de un plan de seguridad interinstitucional, que ha sido uno de los principales inconvenientes en el municipio por la dispersión de acciones.

“Los ciudadanos no saben a qué autoridad acudir cuando tienen un problema. La sociedad no percibe que se le da respuesta a sus problemas, y esto es grave”, manifestó el  alcalde Melvin Ramírez.

La queja constante de los munícipes es el aumento de los robos y asaltos a cualquier hora del día.

Otras carencias. Es de urgencia para los ciudadanos que la Policía Nacional incremente la cantidad  de agentes para mantener el patrullaje.

La Inspectoría solo cuenta con once hombres carentes de logística para una población aproximada de 40,000 habitantes.

De su lado, el representante del Ministerio Público, Robert Justo, declaró que se adoptarán medidas que contribuyan a disminuir los principales males que  afectan a los diferentes sectores de la comunidad. 

Las claves

1.  Apagones

Los munícipes de Sánchez también se quejan que reciben pocas horas de energía eléctrica, por lo cual reclaman a voces el programa 24 horas por estar al día en el pago de sus facturas.

2.  Más vigilancia

Como los robos y asaltos se han incrementado de manera alarmante en esta comunidad, sus residentes piden que se aumente la vigilancia policial, sobre todo porque el patrullaje depende solo de once agentes.