Hoy 
ROSARIO TIFÁ
r.tifa@hoy.com.do
En otros tiempos, exhibir un hermoso collar confeccionado con dientes de jabalí, madera o semillas de tagua en salones de fiestas, era una atribución solo de las exquisitas musas de las cortes africanas.
Ahora no, en estos tiempos se pueden combinar hasta con piedras preciosas y semi preciosas, gracias a la osadía y el atrevimiento de los joyeros que se han unido a los sectores defensores de los recursos naturales y el medio ambiente.
Infinidades de joyas y accesorios conforman sus colecciones elaboradas con elementos biodegradables como son las semillas, madera, jícara de coco y caracoles, mezclados con perlas cultivadas en el agua salada del Japón o en agua dulce.
También utilizan onix, corales, ágata roja, turquesa, cuarzo, jade y cristales de Swarovski rojos y negros.
Unos se exhibirán en los grandes salones, otros en escenarios menos sonoros, pero todos coinciden en un punto central: destacar la elegancia y feminidad de una mujer cada día más exigente.
Rafael Ribero, con escasos años para tan grande osadía, ha lanzado una colección que sigue esta tendencia y está conformada por collares, aretes, pulseras y anillos en una constelación de colores opacos y brillantes. Presenta su producción en tres líneas diferentes, incluso hay una para las reinas de belleza. Ellas han sido una de mis inspiraciones desde que me inicié como diseñador, al punto que he creado una línea que solo mujeres como ellas pueden exhibir.
Para mí una reina de belleza es una mujer que reúne porte, belleza, elegancia y calidez. Una mujer que aunque solo vaya envuelta en una sábana es digna de llevar una corona.
Ribero, de 23 años y nacido en Santiago, dice que aunque utiliza diversos materiales, en su mayoría del Pacífico, no resta importancia a piedras semipreciosas por su excelente aporte a la mujer que gusta llamar la atención.
Sobre la tagua dice que son semillas nativas de la selva ecuatoriana, innovadoras en cuanto al uso en joyería, y se presenta en colores tropicales, ideales para las mujeres vanguardistas.
Con respecto a los caracoles que utiliza, afirma que provienen de Tailandia, de aguas que no están contaminadas.
El uso de las perlas artificiales ha tenido tanto repunte que según el diseñador hay empresas dedicadas a su elaboración.
Rafael Ribero
Diseñador de joyas y accesorios.
Nació el 3 de septiembre de l986 en Santiago.
Desde pequeño le gusta el diseño.
Desde pequeño se sintió atraído por las piedras, observando a su madre elaborar collares para su uso personal.
Luego confeccionó sus primeras piezas y posteriormente lanzó al mercado su primera producción para reinas de belleza. A partir de ese momento su trabajo aumentó y actualmente sus colecciones son exhibidas por las damas de la sociedad de Santiago.
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A la mujer de Santiago le gustan las joyas
La mujer de Santiago es muy fashion, siempre le gusta estar a la vanguardia y con su excelente gusto ha convertido esta ciudad en un gran centro comercial, con calles exclusivas y tiendas donde están las renombradas marcas existentes en las grandes metrópolis. Ya en materia de moda no rivaliza con la mujer de Santo Domingo, ciudad metropolitana donde converge la moda y se viven sus emociones. Es por ello que el diseñador entiende que este es un buen mercado y que sus colecciones recibirán mucho apoyo.
