Diseño de sonrisa visto más allá de lo vanal

Diseño de sonrisa visto más allá de lo vanal

POR MARGARITA QUIROZ
No sólo las estrellas de Hollywood, las modelos y reinas de belleza ven como una necesidad el realizarse un diseño de sonrisa con el interés de vender un rostro fresco a sus respectivos blanco de público. Hoy día, personas de todas las edades se han dado cuenta de que tener una boca sana y unos dientes bonitos es importante para su salud y, por tal razón, están en la búsqueda de su perfección física para sentirse mejor.

Así lo entiende el odontólogo Alí Samanían, director del Centro de Cosmetología Dental, quien explica que el diseño de sonrisa o diseño dental es un procedimiento nuevo que ha tomado auge en Latinoamérica luego de que varias reinas de belleza se sometieran a algunos retoques para destacar su sonrisa, antes de participar en certámenes de trascendencia internacional como Miss Mundo o Miss Universo.

Se dice que la ex Miss Universo dominicana, Amelia Vega, la Miss Mundo dominicana, Renata Soñé y la actual Miss Mundo, la peruana María Julia Mantilla, se sometieron a este procedimiento quirúrgico, tras entender la importancia de mostrar no sólo unos dientes blancos y alineados, sino una sonrisa brillante.

De acuerdo al especialista, mostrar una sonrisa perfecta es un tema que va mucho más allá de la vanidad. Atrás ha quedado la idea de que es un gasto suntuoso de uso exclusivo de actores o modelos: la idea es tener armonía, pero también salud oral.

Como bien explica el profesional, el diseño de sonrisa es un conjunto de procedimientos de alto nivel que incluyen evaluación, asesoría integral, diagnóstico, tratamiento en las áreas de estética, cosmética facial, bucal y dental.

Todas estas intervenciones son realizadas por un equipo multidisciplinario. Por ejemplo, un ortodoncista evalúa la posición de los dientes, el cirujano plástico y maxilar, la posición de las maxilares y otras formaciones craneofaciales y el periodoncista, el estado de las encías. Todos con un objetivo en común: mejorar las proporciones y formas de partes importantes de la estética facial, como pómulos, nariz, ángulo mandibular y mentón.

LA IMPORTANCIA DE LA IMAGEN

A entender de Alí Samanían, las personas prácticamente son aceptadas por la imagen que proyectan. La imagen es un factor muy importante en la vida cotidiana, laboral y de interacción social de una persona, por lo tanto un rostro agradable tiene que tener una mejor expresión.

Según una encuesta, el 95% de los norteamericanos cree que una sonrisa poco agradable puede perjudicar a una persona en su ámbito de trabajo o interacción social.

Por tal razón, en el botiquín de la odontología moderna existen tratamientos que se pueden aplicar, entre los que están rejuvenecimiento de la sonrisa, levantamiento de sonrisa y hasta un diseño de sonrisa personalizado que concuerde con el tipo de rostro y el color de piel.

Tal como un vestido de un diseñador –relata Samanían- que hace lucir algunas partes del cuerpo y disminuir o esconder los desperfectos, un diseño de sonrisa hace lo mismo.

«Nosotros consideramos que verdaderamente un diseño de sonrisa es una obra de maestros. Tomamos como marco la sonrisa, las encías como el lienzo de la obra y los dientes como el tema del cuadro. El trabajo del diseñador es hacer que el cuadro no compita con el tema sino que agregue un valor en su totalidad», dice.

Previamente, el paciente es sometido a una serie de pruebas diagnósticas que van desde lo emocional hasta otras técnicas realizadas a través de un sistema computarizado (fotografías y radiografías) a través del cual se pueden apreciar, aprobar o reprobar los cambios que se darán en su aspecto facial.

Algunas personas sonríen pero enseñan más encías que dientes o los dientes son más pequeños, lo que tiende a afear la sonrisa; a través de un procedimiento se tiene la posibilidad de transformar formas y tamaños, ángulos y proporciones de los dientes y mejorar la relación de los dientes con las encías, con los labios, mentón, nariz, y el rostro de una persona. Este procedimiento es ambulatorio y el cuidado postoperatorio no excede los tres días.

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