Ser padres es una experiencia maravillosa y llena de sorpresas, muchas de ellas agradables, otras no tanto. La inexistencia de un “manual de instrucciones” hace de la crianza, además de un reto, una valiosa oportunidad para conocerse, para crecer como pareja, para disfrutar de los hijos y para entregarle a la sociedad nuestros hijos transformados en personas de bien tanto en lo académico como en la humano.

En ese sentido la parent coach Claudia Simó con el apoyo de Hoy Club de Suscriptores ofreció recientemente un taller titulado “Diseño del modelo de crianza”, se trató de un espacio participativo de mamás y papás comprometidos en encontrar y dejar salir lo mejor de sí mismos en favor de la delicada y exigente labor de crianza de hijos.

En este taller de cuatro horas realizado en el hotel Holiday Inn de esta capital Simó ofreció una serie de recomendaciones para la buena crianza como por ejemplo la definición del rol como padre y madre que según explico la especialista va dividido de la siguiente manera: lo primero es dotar a nuestro retoños de todo el amor que hay en nuestros corazones. Alfabetizar en emociones, ayudarlos a reflexionar sobre su comportamiento, corregir lo que hacen mal y ayudarlos a fortalecer aquellos aspectos positivos.

Ser actor protagónico. Simó asegura que tanto el padre como la madre deben estar por lo menos en un 80 por ciento en la vida de su hijo, “hay que hacer el tiempo, porque los retos que enfrentan nuestros hijos hoy en día no son los de antes, hoy en día los niños y jóvenes están viviendo en una sociedad que promueve los antivalores y por ello debemos estar ahí para protegerlos”, dice.

Otro de los roles importante de los padres es el de apoyar, la especialista dice que a los hijos hay que darle apoyo en cualquier situación, sin llegar a ser alcahuete.

Los menores requieren protección “incluso de nosotros mismos, muchas veces con nuestra actitud le podemos llegar a hacer daño”, advirtió Simó.

También destaco que otro rol importante de padres y madres es el de proveer, no solo en lo económico, hay que darles tiempo, seguridad, solidaridad, hacerlos sentir lo importante que son en nuestras vidas.

Establece límites y sé coherente con la disciplina. Según explica Simó los límites son necesarios, ayudan a que los niños aprendan qué cosas son seguras y cuáles no. “Es posible que tu niño ponga a prueba los límites que estableciste para él, pero esto es parte del crecimiento y lo ayudará a convertirse en un adulto responsable”, manifestó.

Sé un buen modelo a seguir. Los niños pequeños aprenden mucho sobre cómo actuar al observar a sus padres. Cuanto más pequeños, más lo imitan. Antes de reaccionar agresivamente o enfurecerse frente a tu hijo, piensa si es como quieres que él se comporte.

Sirve de ejemplo de las cualidades que deseas cultivar en tus hijos: respeto, cordialidad, honestidad, amabilidad, tolerancia, generosidad.

Acepta tus limitaciones. A ser padre se aprende día a día, reconoce tus fortalezas y debilidades. Intenta tener expectativas realistas para ti y para tus hijos. Concéntrate en los aspectos que necesitan la mayor atención, en lugar de intentar abordar todo a la vez. Admite cuando te sientas agotado, dedícate tiempo para recuperar el aliento y sigue adelante.

Otras recomendaciones. Enseñarlos a pedir perdón, instruirlos, guiarlos por el camino correcto, ser padres, no amigos, modelar, transmitir valores.