Cada rincón se aprovecha al máximo, esa es la intención de la última propuesta del arquitecto puertorriqueño Héctor Ruiz-Velázquez, que hace de 40 metros cuadrados una vivienda acogedora, luminosa y práctica en la que vivir.
Ruiz-Velázquez, aprovechando los tres metros de altura del techo, ha dividido el espacio superior en un dormitorio y baño y otro inferior con cocina y sala de estar, un diseño con tableros reciclables y una cocina móvil, que solo aparece cuando más se la necesita. “La cocina no tiene por qué estar pegada a la pared”.
Reinventar espacios
“Un espacio modular que conecta un cubículo con otro, en el que la naturaleza se interrelaciona con la arquitectura”, comenta el también interiorista que ha presentado este proyecto en Casa Decor 2022, un escaparate de las últimas tendencias en construcción y decoración, innovadoras y sostenibles.
El objetivo es reinventar el uso de cada rincón, con flexibilidad a la hora de decorar y de admitir las novedades para emplazar cada estancia donde más conviene para sacar el mayor partido a una vivienda, hasta el punto de que en estas propuestas hay espacio para biblioteca y pared “rocódromo” como gimnasio con puntos de enganche para escalada.
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“Los límites funcionales desaparecen y se transgreden gracias a la tecnología que permite que los nuevos hogares sean cien por cien funcionales”, admite el creador que vive a caballo entre proyectos en América Latina, Europa y Emiratos Árabes.
Vivienda modular
La pandemia ha hecho que miremos hacia el interior de nuestras casas y evitar que sus espacios se conviertan en lugares “asfixiantes”, Ruiz-Velázquez reseña que en ese momento nos hemos dado cuenta de que pueden llegar a ser defectuosas.
Su nuevo concepto de vivienda modular, que construye con volúmenes Alvic de madera móvil montados en seco, con los que se libera el espacio para que a su alrededor se produzca movimiento, creando una historia diferente acorde a las necesidades de cada vivienda.
“Las separaciones convencionales desaparecen de manera que cada estancia no está separada de la otra”, pero sí resulta convenientemente independiente. Además, los bloques consiguen una casa multifuncional con espacios “vivos y cambiantes” con los que se pueden cambiar las formas sin mucho esfuerzo.
Ruiz-Velázquez explica que introduce el concepto Japón Genka, que consiste en un pequeño porche interior, que en este prototipo de vivienda será la oficina, zona de gimnasio y recibidor. Entre los puntos a apreciar está la incidencia de la luz, que va modificándose a lo largo del día, con luminarias artesanales de hojas de madera que incorporan el proceso “timberlite”, con el que se difumina la luz a través de la veta de la madera.