Mario Mendez 
El pasado viernes escribíamos que con el inicio de la administración Trump en Estados Unidos el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) tomará gran impulso, lo que obligaría a la República Dominicana a prepararse para cosechar los buenos frutos de esta revolucionaria tecnología y evitar los no deseados.
No sólo nos apoyábamos en las promesas de campaña de Donald Trump, sino en hechos, pues en su primer día en la Casa Blanca el intenso presidente anuló una orden ejecutiva firmada en 2023 por el expresidente Joe Biden que buscaba colocar algunas barreras al desarrollo de herramientas de inteligencia artificial generativa y en el segundo día se reunió con los líderes Open AI, Oracle y SoftBank para anunciar una inversión en el sector privado de 500.000 millones de dólares en infraestructura par la IA.
Pero solamente este lunes, tres días después de nuestra publicación y habiendo pasado sólo siete días de la toma de posesión de Donald Trump, se produjo un acontecimiento en Wall Street que dibuja un escenario para un cambio más rápido y profundo de lo previsto.
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Ese día la irrupción de la startup china de inteligencia artificial DeepSeek provocó un sismo bursátil, como resultado del cual el fabricante de chips estadounidense Nvidia, que lidera los sistemas de inteligencia artificial estadounidense, se desplomó un 16,9% en Wall Street y perdió casi 600.000 millones de dólares, la mayor caída diaria de valor de una empresa cotizada en la historia.
La lectura del mercado es la de que el éxito de DeepSeek cambia el paradigma de los últimos años, basado en gigantescas inversiones realizadas por las tecnológicas para avanzar en la IA.
Esto, sin dudas, acelerará la revolución tecnológica por dos razones:
Primero, porque con la presentación de la compañía china de un modelo más barato y eficiente, el desarrollo de la IA tenderá a requerir de menores inversiones.
Y, segundo, porque el éxito de DeepSeek desatará una competencia visceral en el mercado.
El propio Trump acaba de asegurar que la irrupción de DeepSeek debería suponer «una llamada de atención» para la empresas tecnológicas estadounidenses por la competencia que les ha creado.
Y reconoció que el modelo de bajo coste de la compañía china supone «un avance muy positivo» para la IA en general, porque «en lugar de gastar miles de millones y miles de millones, gastarás menos y, con suerte, encontrarás la misma solución».
De manera que las condiciones se están dando para un cambio de gran calado en la IA, y el reto para República Dominicana es prepararse a fin de que sus ganancias en el proceso sean mayores que las pérdidas.
