Disfrute pleno de ríos y montañas

Disfrute pleno de ríos y montañas

Durante años un grupo de profesionales de distintas ramas del conocimiento han disfrutado haciendo excursiones a las cuencas hidrográficas, subcuencas y microcuencas del país, sus afluentes y montañas donde nacen estos acuíferos, pero a la placentera actividad se suma el impacto visual del deprimente, lastimoso y progresivo deterioro de los recursos naturales, secuela del conuquismo nómada, tala y quema indiscriminada de árboles para la producción de carbón vegetal.
Para estos amantes de la naturaleza es doloroso y preocupante observar el daño ecológico que provoca esta actividad de despojo de recursos naturales, que durante años se ha convertido en una práctica recurrente en las zonas rurales de nuestro país. La quema de bosques para producir carbón vegetal y para la agricultura se identifican como las principales amenazas ambientales que causan estragos a los recursos naturales del país.
La institución responsable de evitar estas y otras prácticas nocivas es el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales “Organismo encargado de elaborar, ejecutar y fiscalizar las políticas nacionales sobre medio ambiente y recursos naturales, promoviendo y estimulando las actividades de preservación, protección, restauración y uso sostenible de los mismos”.
Este organismo gubernamental promueve la visión de ser “una institución eficaz, eficiente y transparente, que articula e incorpora, en forma participativa, la dimensión ambiental en las decisiones y acciones de la sociedad para contribuir al desarrollo sostenible”.
Según el Ministerio de Medio Ambiente, las cuencas hidrográficas son divididas en sub-cuencas y microcuencas, dependiendo del orden de importancia del patrón de drenaje de que se trate. Su extensión superficial se obtiene por la delimitación de las divisorias de agua entre una y otra cuenca, hasta cerrar toda el área. En nuestro país existen 30 grandes cuencas, 17 cuencas costeras y 18 subcuencas principales.
Dos grupos de exploradores. Dos grupos diferentes dedican tiempo a la saludable práctica de recorrer cuencas y microcuencas de los principales ríos del país. Uno de los entusiastas exploradores es Alfonso Abreu Collado, licenciado en Economía, analista y consultor económico. Su hermano Paíno Abreu es un entusiasta de estos recorridos y es quien organiza las jornadas a distintas regiones.
“Creo que él está tomando notas de todas las excursiones que hacemos”, comenta Alfonso, quien refiere que el río Bao “es uno de los que hemos recorrido prácticamente completo. Comenzamos en la parte de arriba y vamos bajando. En cuatro jornadas de seis horas hasta donde converge en la Presa de Tavera”.
Los participantes llevan chalecos salvavidas y otros equipos de salvamento. El grupo ha recorrido prácticamente todos los afluentes del río Yaque del Norte, desde Bao y sus afluentes principales, Amina, Inoa. El recorrido lo hace en cuatro etapas de entre cinco y seis horas en días diferentes.
Acampar, caminar. Abreu Collado participa en ambos grupos. Uno acampa y otro va por un día, a caminar por las lomas y montañas. Normalmente participan entre ocho y diez personas. Una mujer estuvo en una ocasión en una jornada. El resto son hombres. La dama no se animó a repetir la experiencia. Sus amigos lo entendieron porque hay situaciones que son complicadas y a las mujeres se les dificulta.
Aunque están equipados y preparados para las travesías que hacen, suelen ocurrir pequeños accidentes. El único registrado en estas jornadas ocurriócuando el grupo bajaba por el cauce del río Jamao. Uno de ellos resbaló y se fracturó el antebrazo (muñeca). Esa persona es actualmente diputado por Santiago de los Caballeros.
Tragedia del Ozama e Isabela. Abreu Collado refiere que han hecho excursiones por ríos de Monte Plata y Bayaguana, el Ozama e Isabela, “que definitivamente son una tragedia. Yo diría que estos dos ríos constituyen la tragedia más cercana a Santo Domingo, aunque la realidad es que la mayor parte de los ríos han sufrido deterioro”.
El Ozama es un río que nace en la Loma Siete Cabezas, en la Sierra de Yamasá. El Isabela nace en la Loma El Pilón y abastece de agua potable al municipio de Villa Altagracia.
Deterioro lastimoso. “En la mayor parte de nuestros ríos el problema que hemos observado en nuestros recorridos es básicamente el conuquismo en las laderas que erosiona todo, sedimentada todo. Me parece que la medida de sacar a los campesinos y productores de Valle Nuevo, Constanza, fue muy atinada. La verdad es que esa agricultura nómada, ese tipo de cultivo para comer, que el campesino necesita para sobrevivir, acaba con todo.
Recorrimos la Sierra de Bahoruco al inicio del año pasado. Estuvimos en Tapote, un pueblo cercano a la frontera domínico-haitiana. Hacía un frío tremendo. Decidimos cruzar a un pueblito haitiano cercano. Observamos a decenas de haitianos cruzar a territorio dominicano. La verdad es que por esa zona no había vigilancia militar, no había nadie. Ese es un asunto muy complejo en esa zona del país”.

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