LA HABANA (EFE).- La disidente cubana Marta Beatriz Roque, la única mujer del llamado «Grupo de 75», aseguró ayer que mantendrá su actividad y luchará por la libertad de los presos políticos de Cuba, tras ser excarcelada por motivos de salud.

   Marta Beatriz Roque, condenada a 20 años en los juicios sumarísimos que llevaron a la cárcel a 75 disidentes en abril del pasado año, fue excarcelada hoy con una «licencia extra-penal», un permiso que otorga el gobierno cubano por motivos de salud.

   Roque, de 60 años, se encontraba ingresada en el Hospital Militar Carlos J. Finlay de La Habana, donde estaba siendo atendida de hipertensión y diabetes desde hace meses.

   «Seguiré con mi trabajo de oposición porque las ideas la prisión no las borra. Perdí 22 libras (10 kilos) en la cárcel, pero mi cerebro sigue igual», dijo la dirigente de la «Asamblea para promover la sociedad civil» y líder del ilegal «Instituto Cubano de Economistas Independientes» (ICEI) .

   «Para mí, es una prioridad tratar de consolidar el movimiento internacional para pedir la libertad, no sólo de los 75, sino de todos los presos políticos cubanos», agregó en declaraciones a la prensa extranjera en el domicilio de su hermana Berta, en las afueras de La Habana.

   A su juicio, la presión internacional en favor de la liberación de los presos ha sido fundamental para lograr algunas excarcelaciones, aunque -advirtió- es necesario que se mantenga el reclamo.

   El gobierno «sabe que no se puede estar fajado (peleado) con todo el mundo», señaló en alusión al enfrentamiento de Cuba con Estados Unidos y a la crisis abierta con la Unión Europea por sus críticas a las condenas a disidentes.

   Según Roque, el régimen cubano se dio cuenta de inmediato de que el encarcelamiento del «Grupo de los 75» fue un «error» y «en la política hay que tener el arte de saber solucionar los errores».

   El gobierno de Fidel Castro «ha perdido tanto con nuestro encarcelamiento que es mejor tenernos en la calle. Es ridículo que el gobierno cubano tenga que poner a 75 opositores en prisión cuando es capaz de mostrar a 9 millones en las calles», añadió.

   Sin embargo, eso no significa, agregó, que vayan a ser excarcelados todos los disidentes condenados, porque «el gobierno cubano es imprevisible».

   Marta Beatriz Roque compartió prisión con otros disidentes del «Grupo de los 75», entre ellos Oscar Espinosa Chepe, aunque aseguró que en ningún momento pudo hablar con ellos porque era imposible la comunicación.

   Los 75 disidentes fueron acusados de atentar contra la independencia del Estado, socavar los principios de la revolución y conspirar con Estados Unidos, y fueron condenados con ayuda de los testimonios de «topos» de la Seguridad del Estado infiltrados en los grupos de oposición.

   Odilia Godínez, «Vilma» para la Seguridad del Estado, era una estrecha colaboradora de Marta Beatriz Roque y declaró contra ella en los juicios sumarísimos celebrados en abril del pasado año.

   A su salida de prisión, Marta Beatriz Roque insistió en que es consciente de que hay agentes de la Seguridad del Estado infiltrados en la oposición, pero «ellos hacen su trabajo y nosotros el nuestro», aseguró.