Buenos Aires. EFE. La cubana Hilda Molina, que se reunió ayer en Argentina con su hijo tras quince años de separación por la negativa del Gobierno a autorizar su salida de la isla, criticó abiertamente al régimen cubano, calificó a Fidel Castro de haber sido el verdugo de su familia y pidió cambios para Cuba.
Molina, de 66 años, afirmó que lleva un luto interno desde hace décadas por el dolor que le provocó haber apoyado a un régimen del que se desencantó en 1994 y que la ha mantenido durante todos estos años como una prisionera enajenada en la isla. Yo no tengo secretos, afirmó la doctora cubana, en respuesta a los argumentos utilizados durante años por el Gobierno cubano para impedir su salida del país. Molina aseguró que nunca tuvo privilegios.