Dislocados, sonsacados y otros vocablos

Dislocados, sonsacados y otros vocablos

ROSARIO ESPINAL
Tres décadas de esfuerzos técnicos, económicos y políticos no han sido suficientes para que las elecciones dominicanas se desarrollen con tranquilidad, confiabilidad y eficiencia.La desconfianza y el temor circundan todos los procesos electorales y las denuncias de irregularidades mantienen el suspenso, aunque al final, siempre se arregle el entuerto.

Problemas y rencillas dejan en cada elección un legado de vocablos que alcanzarían para compilar un diccionario electoral dominicano. La campaña 2006 no fue excepción.

Dislocados: electores mudados de lugar de votación.

Un juez de la Junta Central Electoral (JCE) denunció el problema. Participación Ciudadana indagó y lo comprobó.

Opinaron los políticos, unos se alarmaron y otros minimizaron.

Varios miles de electores fueron dislocados. Hasta a Pedernales los mandaron y en dos años, de manera inexplicable, creció el padrón de esos pueblos. Quizás por eso fue notorio el problema, porque al Sur profundo no emigran los dominicanos.

¿Consintieron o no los dislocados?

Según interrogatorios preliminares, algunos estaban enterados y otros no, o quizás algunos mintieron.

Para resolver el asunto de un porrazo, la JCE no permitió devolución de dislocados a su lugar originario. Se colgarían listas en los centros de votación para que los afectados identificaran el nuevo lugar asignado. Vale agregar, el traslado corría por cuenta propia.

A los dislocados que fueron cómplices de su traslado y votaron para incidir en los resultados de provincias con pocos electores, que el viaje les haya servido de descanso.

Turismo puede alegrarse porque, con los dislocados que votaron, el mes de mayo registrará un adecuado flujo turístico al Sur profundo. Nada desdeñable si se preserva el frágil equilibro eco-político de la zona.

Pero a los dislocados desinformados, que no pudieron votar por el cambio, se les impidió ejercer su derecho al sufragio. Esos engrosaron, quizás de manera involuntaria, el porcentaje de abstención tan mentado.

Sonsacados: funcionarios electos o dirigentes partidarios que se pasaron de un partido a otro, supuestamente por una oferta especial de compra y venta.

En medio del descontento y la estampida que provocó la alianza y, sobre todo, la selección de candidatos, el PRD y el PRSC se quejaron constantemente de que algunos de sus dirigentes fueron sonsacados.

Según los diccionarios consultados, el término sonsacar supone una habilidad especial de quien sonsaca con respecto al sonsacado. Pero habría que preguntar: ¿fueron los políticos inocentemente sonsacados, cómplices, o quizás hasta promotores de su sonsacamiento?

Como vivimos en la era post-freudiana, argumentar inconciencia es problemático. Así es que, dado que en la política actual dominicana no hay grandes discrepancias ideológicas, los que se cambiaron no fueron sonsacados, ni tampoco idealistas, son tránsfugas.

El transfuguismo es una acción deliberada de funcionarios electos y dirigentes políticos que cambian de partido, antes o después de las elecciones, porque consideran que sus intereses estarán mejor protegidos en otra organización.

Por eso llamar sonsacamiento al transfuguismo es liberar de responsabilidad a los  políticos que se mudaron.

De todas formas, que quede claro, los tránsfugas eran de esperarse. Hasta un aprendiz de política podía prever las inconformidades que generaría la asignación de cargos en la alianza PRD-PRSC.

El PLD, por su parte, encontró terreno fértil para conquistar líderes despojados que, deprimidos o enfurecidos, buscaban cobija política inmediata.

Ahora defino, con economía de palabras, otros vocablos utilizados en la recién finalizada campaña.

Alianza Rosada: dirigentes de los eternos rivales se abrazan para intentar seguir reinando. Gran Alianza Nacional (GANA): anuncio de victoria sin resultados en manos. Bloque Progresista: el PLD unido a la derecha y a la izquierda.

Ambulancia política: partido minoritario recoge heridos de la alianza. Tercera opción: sueño político que pronto se desvaneció.

Campaña negativa: sucia después de una ducha. Dictadura de la mayoría: a lo que aspira la minoría. Líderes locales: beneficiarios del viejo sistema partidario. Separación de elecciones: estrategia fallida para debilitar el presidencialismo. Reelección: no es monopolio de

presidentes; también congresistas, síndicos y regidores son devotos del vuelve y vuelve Junta Central Electoral: jueces atrapados en desacuerdos e irregularidades. Padroncillo: lista de dislocados sin destino claro. Pacto de Civilidad: acuerdo de postalita.

Comisión de seguimiento: notables que no permiten relajos el 16 de mayo. Opuestos a la Comisión de Seguimiento: acusan a los notables de impedir el avance institucional, pero ¿cuál institucionalidad?

Vallas: contaminación visual con fotos que hartan. Gastos de campaña: fortuna pública y privada, dilapidada en nombre de la democracia, a beneficio de los medios, publicistas, periodistas, activistas, clientelistas y otros istas.

Encuestas electorales: manzana de la discordia, datos válidos sólo si convienen. Resultados electorales: servirán para celebrar, llorar y especular sobre el 2008.

Fotos a coleccionar de esta campaña: la plana mayor del PRD rodea a José Enrique Sued en camisa colorá.  Leonel Fernández porta gorra del Partido Reformista Popular y su líder Balaguer.

Próxima campaña: comienza el 17 de mayo (de este año).

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