Una de las teorías más socorridas sobre el desbordamiento del lago Enriquillo es la pérdida de capa vegetal en la zona, lo que disminuye la capacidad de retención de los suelos a falta de raíces, dijo el ministro de Medio Ambiente, Jaime David Fernández.
Expresó, además, que a eso se añade el aumento del caudal de los acuíferos que desembocan en ese cuerpo de agua.
A partir del año 2008 comenzó a producirse el desborde del lago Enriquillo, lo que en principio se vinculó a las tormentas Olga y Noel.
Sin embargo, en el transcurso de estos dos años su caudal ha seguido aumentando.
Como consecuencia, cientos de tareas cultivables han sido inundadas, lo que ha perjudicado la economía de la zona.
La teoría más fiable es que al haber agotado bastante la capa vegetal en las zonas de alrededor todo el sistema radicular (las raíces) que detenía un poco la humedad, ha mermado, lo que facilita que la filtración de agua sea más rápida.
Otro argumento que citó el ministro es que el lago estaría recuperando su territorio perdido, ya que hace miles de años llegaba hasta la zona de Las Caritas, en el municipio de La Descubierta, en la que se destacan varias pinturas rupestres.
Pero el fenómeno del lago Enriquillo no es único, porque lo mismo está ocurriendo con el lago Azuey, situado en territorio haitiano, cuyo caudal aumentó al mismo tiempo.
En ese sentido, el ministro Fernández Mirabal expresó que otra teoría que se analiza es la posibilidad de que en ambos casos incidan las fallas geológicas ubicadas en esa zona.
Expertos de República Dominicana y Puerto Rico están analizando los citados fenómenos, dada la complejidad de estos desbordamientos, según expresó el funcionario.