BAGDAD,  (AFP) – La violencia diminuyó sensiblemente en Irak desde el despliegue de los refuerzos estadounidenses en el país, según datos oficiales que el domingo cifraron el número de víctimas civiles en octubre en su nivel más bajo desde hace 20 meses.

Esta disminución ha causado satisfacción en la comandancia estadounidense en Bagdad y en el Gobierno del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, dadas las acusaciones en su contra de ser incapaces de asegurar la tranquilidad de los iraquíes.

 Desde el 1 al 28 de octubre, un total de 285 civiles y miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes murieron en actos de violencia, según cifras de los ministerios de Interior, Defensa y Sanidad.

 Se trata del balance más bajo desde el atentado contra una mezquita chiita de la ciudad sunita de Samarra.