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POR ALTAGRACIA ORTIZ GÓMEZ
Cuarenta y cinco años lleva el Dispensario Infantil Antituberculosis ofreciendo servicios de salud a la comunidad de Villa Consuelo en torno a las enfermedades respiratorias y en especial la tuberculosis. Alrededor de 4,000 personas al mes atienden los neumólogos y los laboratoristas, dijo el doctor Orlando Arias, quien además de médico tiene una especialidad con comunicación y salud, está al frente de este centro de atención primaria.
Allí las personas que se han infectado de tuberculosis tienen cada día la oportunidad de tomarse los medicamentos y un vaso de leche.
El doctor Arias, quien ha dirigido ese centro por dos períodos de gobierno lamenta que en la pasada gestión se hayan desmantelado servicios tan importantes como trabajo social y el puesto de vacunación. El programa de vacunación inmunizaba los niños del sector, sin necesidad de trasladarse a otro centros.
El centro de atención primaria fue fundado en 1945, pero en sus inicios funcionaba en la avenida Duarte. Está especializado para la detección y diagnóstico y control de la tuberculosis a nivel infantil. Sin embargo, la mayor parte de los casos que llegan a este centro de asistencia son personas jóvenes entre 15 a 45 años de edad.
Arias explicó que se tratan los casos en forma ambulatoria, en caso de que sea necesario un ingreso, lo remiten a los otros centros especializados que tiene la secretaría de Salud Pública.
El centro tiene un área de laboratorio, las diferentes consultas especializadas y una farmacia. Allí no se venden los medicamentos, porque se trata en su mayoría de un tratamiento estrictamente supervisado.
La dirección del centro tiene la esperanza de que la secretaria de Salud Pública le pueda aumentar en forma significativa su presupuesto, pues sólo tienen asignado RD$70,000 de un total de RD$120,000. El 40 por ciento de esos RD$120,000 es enviado al Programa de Medicamentos Esenciales (PROMESE), el que suple al dispensario de medicamentos básicos.
En ese dispensario se brindan los servicios de laboratorios, radiografía, medicina general y epidemiología que tiene el registro de todos los casos y el perfil de esa comunidad.
La gente aporta una pequeña cuota de recuperación en el área de radiografía, la cual es usada para la reparación de servicios que necesita el centro y para comprar medicamentos que no suple el PROMESE.
No se tienen datos de que la tuberculosis se haya incrementado en el país, pero de acuerdo a las autoridades de Salud Pública se registran unos 5,000 casos al año.
ASPIRACIONES
La dirección del Dispensario Antituberculoso tiene en carpeta la aspiración de ampliar la vieja casona que perteneció a la familia Trujillo. Pretende poder ofrecer otros servicios como el de cardiología pediátrica y el de gastroenterología.
Otros dos servicios que pretende ampliar es el de odontología y el de psiquiatría, pues con frecuencia los pacientes a los que se les diagnostica tuberculosis, se deprimen y necesitan atención en salud mental.
Sin embargo, para poder ampliar la cobertura de servicios, se requiere de una planta física con mayor capacidad, expresó el doctor Arias, quien ya conversó en torno al tema con el administrativo de Salud Pública.
