Dispersión de agricultores y temor a deudas impiden reconversión agrícola

Dispersión de agricultores y temor a deudas impiden reconversión agrícola

San Juan .-La dispersión, el temor a nuevas deudas y al uso de modernas tecnologías para eficienciar la producción agropecuaria son los principales obstáculos que impiden la ejecución eficaz del plan de “Desarrollo Productivo y Competitividad de San Juan”, un proyecto de reconversión iniciado hace dos meses por el Gobierno con una inversión de US$38,000,000.

Los principales propietarios del 80% de las tierras dedicadas a la agropecuaria en la cuenca baja del valle de esta provincia prácticamente desertaron de las asociaciones agrarias, como es el caso de la Asociación de Productores Agrícolas del Valle de San Juan.

Aunque existen otras entidades, como El Granero, el Comité Agropecuario Unitario (CAU) y la Red de Asociaciones de Pequeños Agricultores, solo funcionan de nombre porque muy pocos de sus miembros asisten a las reuniones ordinarias, y solo se activan cuando se anuncia en un acto la presencia del presidente Danilo Medina o de los principales funcionarios del sector agropecuario.

La Asociación de Caficultores y Agricultores para el Desarrollo de San Juan (Fecadesj), compuesta por pequeños caficultores cuyas parcelas están enclavadas en las cuencas media y alta del valle, es la única que cuenta con estructuras funcionales y con programas y proyecto de ejecución permanente, muchos de los cuales son financiados por organismos internacionales y nacionales.

Sin embargo, por las pocas áreas que detentan sus miembros y su poca solvencia económica muy pocos de ellos podrán accesar a los US$19.0 millones consignado en el proyecto de reconversión agrícola que tiene como objetivo llevar modernidad y tecnificación de pequeñas y medianas empresas agropecuarias.

Pero como el 90% de los pequeños y medianos agricultores del Valle de San Juan tienen deudas con la banca pública, privada y con usureros, se muestran reacios a optar más préstamos para no endeudarse.

El temor a nuevos empréstitos se vincula con los constantes fracasos económicos que arrastran desde hace varios años, ante la baja productividad de los cultivos a causa de la prolongada sequía.

Por falta de compradores los agricultores caen en manos de los intermediarios, quienes pagan por debajo de los costos de producción.

Los protagonistas. Manuel Matos Pérez, José Luis González y Milcíades Espinosa, los principales representantes de los pequeños y medianos agricultores del valle, al ser cuestionados sobre el proyecto de reconversión agrícola coincidieron en que las deudas y la falta de riego son un obstáculo para el mismo.

La deuda acumulada que tienen los agricultores, principalmente con el sector financiero privado, ha obligado a muchos de sus compañeros a entregar sus parcelas, equipos agrícolas y hasta sus casas en dación de pagos, porque al tener tantas pérdidas no pudieron cumplir con esos compromisos.

Con relación al endeudamiento con los prestamistas, Matos Pérez, Espinosa y González plantearon como solución que el Gobierno la compre, se emitan bonos a tasas atractivas, y junto a las instituciones agropecuarias oficiales, se produzca una verdadera reorientación de la producción agropecuaria en el valle de esta provincia.

También sugieren que los US$38 millones consignados en el plan de reconversión sean administrados y negociados a través del Banco Agrícola y del Banreservas, porque según explican son las entidades financieras que prestan a la tasa más baja del mercado, principalmente el primero.

En cuanto al riego, los referidos productores agropecuarios explicaron que hace que hace varios años el agua que se almacena en la presa de Sabaneta es insuficiente para satisfacer la demanda, por lo que proponen la construcción de un contra embalse en la sección Punta Caña, la presa de Catibo y al menos 20 grandes reservorios para almacenar el liquido en todo el valle.

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