Dentro de la cadena de suministro de los combustibles el destino final del producto ocurre, principalmente, cuando los clientes reciben el combustible en sus vehículos en las estaciones de servicio a través del dispensador o bomba como se les conoce popularmente.
Para repostar en algunos países es común el autoservicio, sin embargo en nuestro país el servicio se ofrece a través de un operador (bombero) como valor agregado a los clientes sin costo adicional.
En la industria del petróleo para la operación de llenado se han desarrollado controles de ingeniería que permiten eliminar o reducir los riesgos a su mínima expresión y en caso de emergencia mitigar los daños que pueda provocar un incidente en una estación de servicio.
Imagine el siguiente escenario: luego de un arduo día de trabajo llega a la estación a llenar el tanque de su vehículo, al finalizar la transacción se distrae y arranca sin que se quite la manguera de la boca del tanque. El tirón de la manguera llega a ser tan fuerte que podría desprender el dispensador, ocurrir un derrame y provocar un incendio.
El dispensador ha sido diseñado y fabricado tomando en cuenta dispositivos de seguridad que reducen el impacto que pudiese provocar este tipo de incidente. A la manguera del dispensador se le coloca un dispositivo que despega la manguera deteniendo el paso de combustible conocido como breakaway o separador.
Se desprende con un fuerte tirón limitando cualquier derrame y protegiendo no solo a usted y su vehículo, también al operador y al dispensador de la estación. El breakaway consiste en dos válvulas que se activan automáticamente en ambas partes de la manguera, la que se queda en el dispensador y la que ha sido desprendida por el vehículo.
Los breakaways son instalados en cada una de las mangueras de suministro de combustible y se separan de un fuerte tirón para prevenir más daños. Este y otros Dispositivos Críticos de Seguridad le brindan la tranquilidad y confianza a usted y a su familia de poder ir a una estación de servicio de manera segura y realizar sus actividades con el menor riesgo, sin incidencias.