En el sector eléctrico todo el mundo está dispuesto a dar por lo menos una ala, para evitar que el pollo se pierda por completo y nadie pueda comer pechuga, según la impresión que se llevaron los participantes en un foro realizado la semana pasada, en el cual se debatió la problemática de la electricidad, organizado por la Comisión Nacional de Energía.

Consultas hechas entre varios de los participantes en el encuentro, que fue organizado por la Comisión Nacional de Energía, revelan que por primera vez todos los agentes del sector, incluido el generador capitalizado, expresaron su disposición a dar algo para poder seguir haciendo negocios en el sector eléctrico.

Se explicó todos los agentes que participan en el sector han hecho conciencia de que el sector se aboca a hacerse inviable y sucumbir financieramente, una vez se agote el préstamo de 120 millones de dólares otorgado por el Banco Mundial, gracias al cual se mantiene operando al sistema.

«El problema es que ese financiamiento ya se está agotando y el Banco Mundial ni ningún otro organismo internacional está dispuesto a dar un chele si no se asegura una solución integral al sector», explicó una de las personas consultadas.

Se explicó que ante esa realidad los agentes del sector han comenzado a ceder en sus posiciones.

«Incluso, el sector generador capitalizado, que siempre se ha mantenido renuente a que se reduzcan los precios de venta de la energía a los distribuidores, en principio expresaron cierta resistencia a ceder en su posición en el encuentro, bajo el alegato de que ellos habían cedido mucho en el Acuerdo de Madrid; pero al final expresaron su disposición a que sean revisados los contratos de venta de energía frente a la contundencia de los argumentos presentados en el encuentro para que los precios sean bajados», se explicó.

Según se indicó, lo que exigirían los generadores capitalizados, para ceder en una reducción de precios, es que se les asegure el pago de la energía servida.

De acuerdo a lo informado, el encuentro se demostró que los autogeneradores, con pequeñas plantas que usan gasoil, pueden producir energía a precios más bajos que los que pueden obtener en el sistema, que es alimentado por grandes plantas, que usan combustible más barato.

Se indicó que a ese absurdo se agrega otro, y es el de que los usuarios no regulados consiguen precios más bajos entre un 20 y un 30 por ciento que el precio que pueden conseguir si compran la energía a las distribuidoras.

Se explicó que una diferencia tan marcada en esos precios es reveladora de que hay problemas con la estructura de precios en el sistema.

Además, se explicó que en tomado fuerza la percepción de que si se sigue subiendo la tarifa, muchos de los clientes que pagan quedarían colocados en una situación de incapacidad para seguirla pagando.

En cuanto a la situación de los clientes no regulados, se planteó que la percepción que hay es la de que se deben respetar los derechos de los clientes no regulados pero que estos deben hacer un aporte para la sostenibilidad financiera del sector eléctrico.

Se explicó, que hay quienes quieren retomar la idea del peaje, establecida inicialmente por una resolución de la Superintendencia de Electricidad que fue derogada.

Según se explicó, en el sector hay la creencia de que es imposibilidad aplicar un peaje como el que fue establecido en aquella ocasión, de alrededor de 2 centavos de dólar por kilovatio, ya que el beneficio que obtendría el cliente no regulado por ostentar esa condición, se perdería.

Sin embargo, hay quienes plantean que se podría aceptar la idea, por un tiempo determinado, de que los usuarios no regulados hagan un aporte no a las distribuidoras, sino al fondo para subsidiar el sector eléctrico, que podría ser de 0.5 centavos de dólar por kilovatio hora.

Esta contribución sería aportada sobre la base de que se respeten los derechos de todos los clientes no regulados y que el aporte sea manejado de manera transparente.