Distancia entre principios y valores

Distancia entre principios y valores

La expresión de que alguien no tiene “prigilio” es sin duda una forma de definir a alguien que no tiene principios, o como decía una tía, “este sin ajuste no tiene principio” o “este sin principio” como diría mi papá a alguien que él consideraba de poco respetar.
La conducta que exhibimos y practicamos nos hace acreedores del respeto de los demás; conjugar las palabras con los hechos y hacer de ello la guía de nuestras acciones nos hace coherentes que es similar a respetarse a sí mismo y generar confianza en el entorno.
Observando el comportamiento de personas que ocupan posiciones de alto mando, incluyendo a políticos, sindicalistas y otros, he pensado que quien no tiene principios y convicciones es muy difícil que pueda poner en práctica los valores.
Pensar en ello ha ocupado gran parte de mi tiempo en estos días y dije en voz alta: “quien no tiene principios difícilmente pueda practicar valores”. Ese pensamiento me llevó a investigar si existe alguna diferencia entre lo que son los valores y lo que es de principio. Encontré que muchas personas confunden los valores con los principios y viceversa.
Y, peor aún, tenemos gente sin principios porque no saben de lo que se trata y a veces el miedo tienta a venderlos y por tanto caer en lo que se denomina “inconsciencia” que se determina por la toma de decisiones rápidas sin pensar en las consecuencias.
En la definición de lo que es principio aparece que son parámetros que nos llevan a poder medir las consecuencias de nuestra conducta y figura un listado de estos como principios universales: el amor, principio de vida, principio de la palabra, de la libertad, principio del bien, de la igualdad, la honestidad, la honradez, la disciplina, la moralidad, la calidad, la excelencia, el equilibrio, y la justicia entre otros.
Los principios existen independientemente de que el individuo tenga o no conocimiento de ellos o los ponga en práctica. Para ser una persona con principios, además de sostenerlos con firmeza, los mismos deben estar alineados con los valores, que son los que en definitiva serán tomados en cuenta a la hora de ser calificada una persona para ocupar un lugar preponderante en cualquiera de las áreas del saber.
Los valores son aptitudes o cualidades individuales que definen la conducta de un individuo en la sociedad. Estos valores derivan de los principios éticos universales, por lo que su objetivo es el de guiar a los individuos a obrar correctamente de forma individual y colectiva.
En nuestra búsqueda encontramos que los principios son la base de los valores humanos y en general los valores se dividen en: éticos, morales, religiosos, cívicos, familiares y personales.
Entre los valores políticos y sociales tenemos la justicia, la paz, la democracia; en los valores éticos y morales encontramos la dignidad, la integridad de los seres humanos, la fidelidad y la honestidad.
Según nuestra búsqueda en Google, los valores son cambiantes y con el desarrollo humano se han agregado otros valores como los naturales, donde figura el amor por la naturaleza, el medio ambiente y los valores estéticos.
Encontramos también el amor como el principal principio universal y una variada gama de explicaciones del porqué figura como el primer principio al ser definido como la fuerza interior del individuo que lo mueve a la práctica de los demás principios definidos. “El amor verdadero es incondicional”, quien ama no pone condiciones y ese sentimiento no se limita al amor entre las parejas solamente, sino a todo lo existente en el ecosistema en el que compartimos la vida con otros seres vivos.

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