Es necesario que entendamos, que los problemas de concentración son la incapacidad para centrarnos y atender al estímulo que debemos atender. En muchas ocasiones puede ser que nos distraiga el ruido, nuestro móvil, o que nuestro pensamiento divague y dejemos de hacer nuestra tarea.
Me gustó la expresión que leí recientemente de que la debilidad de la juventud reside en la distracción y la fortaleza de la misma radica en la concentración.
Esto, en virtud de que cada vez es más común ver que el adolescente promedio de estos tiempos carezca de actitud, de identidad, de fortaleza, de capacidad y se puede notar que cuando se le asigna alguna tarea o tiene alguna meta como objetivo, simplemente no puede realizarla ya que hay demasiadas distracciones en el medio que dificultan su avance.
Como bien sabemos la mente humana tiene un potencial increíble, enorme, inimaginable para nosotros, y la concentración y la focalización son herramientas que la vuelven poderosa y potencialmente inigualables a la hora de mover energía, de crear y manifestar. La atención como herramienta es la capacidad de focalizar y mantener la concentración en algo, mientras que la distracción es la habilidad de los mecanismos de limitación humana de evitar que eso ocurra.
Por norma general, se suele decir que el ser humano tiene un tiempo limitado de atención, y que inmediatamente después, su mente divaga y salta de una cosa a otra, impidiendo mantenerla más allá de unos pocos minutos de forma natural.
Es por esto, que algunos niños con dificultades de concentración son también hiperactivos. Los niños podrían estar recogiendo objetos todo el tiempo y jugueteando con ellos sin siquiera saber o darse cuenta que lo están haciendo, distrayéndose así de lo que deberían estar haciendo. Darle un objeto específico para jugar, como una de esas pequeñas pelotas contra el estrés, que guarde en su bolsillo, puede ayudarle a evitar que se distraiga con otras cosas.
Los niños con dificultades de concentración no solamente se distraen por el mundo exterior. Se distraen fácilmente con sus propios pensamientos y, muchas veces, esto termina en “soñar despierto”. Comprobar que su hijo entiende lo que supuestamente está haciendo y dividir las tareas en partes más pequeñas, pueden ayudar a mantenerlo enfocado en la tarea. Escuchar música y el uso de cronómetros pueden ayudar a su hijo a “estar presente”.