El distribuidor de tráfico en  la intersección de las avenidas Máximo Gómez y Reyes Católicos, una de las obras conexas del Metro de Santo Domingo, se encuentra arrabalizado, especialmente del lado del Mercado Nuevo.

Los montones de basura no sólo se observan en el área verde, sino también en algunas vías del distribuidor de tráfico. Los caballos viejos pastan en el área verde.

La Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) nunca ha dicho la inversión en la construcción de esa obra conexa del Metro.

Cada día crece el número de mercaderes que se aproximan a la avenida Máximo Gómez para vender sus productos, dejando una estela de desperdicios a su paso.

  La acumulación de basura dificulta el desplazamiento de los vehículos y afea un entorno que anteriormente lucía limpio.

Del lado de la  Opret, los deslizamientos de  tierra han provocado que los peatones tengan que caminar por la calle, debido a que la acera ha sido cubierta.

Unos haitianos han improvisado una vivienda en el área verde, donde han hecho su residencia, sin que las autoridades hayan tomado cartas en el asunto.

El objetivo de la obra es desahogar el tránsito en esa zona de la capital.