Distribuidoras pierden 40% de energía que suministran

Distribuidoras pierden 40% de energía que suministran

POR GERMAN MARTE
Las distribuidoras de electricidad apenas facturan alrededor del 60% de la energía que sirven a la población, el resto se pierde en hurto, fraudes y otras “irregularidades”, afirmó ayer el Superintendente de Electricidad, Francisco Méndez. De acuerdo con el funcionario, de ese 60% que facturan las distribuidoras, cobran entre un 85% y un 90%, lo cual significa que de cada dos megavatios que estas empresas compran a las generadoras sólo cobran uno.

Al participar como invitado en el Almuerzo Semanal de los Medios de Comunicación del Grupo Corripio, Méndez explicó que la demanda del sistema oscila entre 1,900 y 2,000 megavatios, mientras que la capacidad instalada ronda los 3,200 megavatios.

Indicó que las distribuidoras tienen alrededor de un millón de clientes, pero “lo fundamental es que prácticamente de dos kilovatios que compran (a las generadoras) cobran uno”.  En el país hay unos 600 mil hogares que no tienen medidores de energía.

De acuerdo con el funcionario, el universo de clientes de Edeeste, Edenorte y Edesur, debería ser de dos millones, por lo que estas empresas tienen el gran desafío de convertir de usuario a cliente a esa parte de la población que no paga la energía.

Manifestó que se hizo una gran inversión para disminuir la pérdida de energía en línea, y paradójicamente, a medida que se reducen las pérdidas técnicas se incrementaron las pérdidas no técnicas, es decir por fraudes.

Consideró que a la vez que se hacían inversiones en cables y transformadores para reducir las pérdidas técnicas, también se debió hacer un esfuerzo para enfrentar el hurto de energía y otras irregularidades, pero no se hizo.

Méndez dijo que por esa razón en el país se ha incrementado la cultura del hurto, el no pago “y la dejadez de las autoridades a quienes les ha tocado administrar las empresas distribuidoras para enfrentar este problema, y por eso pagamos todos”.

Sostuvo que las autoridades hacen esfuerzos por enfrentar esa realidad, pero reconoció que se trata de un problema que no se puede resolver de un día para otro

PAGAN JUSTOS POR PECADORES

Debido a la ineficiencia de las distribuidoras para cobrar la electricidad que sirven a la población, “pagan justos por pecadores”, pues los cortes de energía lo sufren también aquellos que pagan el servicio, por el sólo hecho de vivir cerca de otros que no la pagan.

“Es algo que no es equitativo, realmente pagan justos por pecadores; pero es una manera expedita de nosotros poder disminuir ese 50% de perdida de manera operacional, disminuirlo por ejemplo a 35%”.

 Adujo que al darle mayor cantidad de energía a los sectores que tienen menores niveles de  pérdida, las cajas de las distribuidoras es mayor, “nosotros estamos claros, para que las distribuidoras puedan hacer un buen papel, hay que dar energía”.

Manifestó que las empresas distribuidoras deben tratar con guantes de seda a quienes pagan la electricidad, que reciben una tarifa cara y que refleja muchas ineficiencias.

Indicó que en la medida que las empresas logren mejorar su eficiencia podrán dar un suministro generalizado.

Empero, consideró que lo correcto es que se les suministre energía las 24 horas a quienes pagan por el servicio.

Dijo que esto se puede hacer si las distribuidoras hacen las inversiones necesarias para poder segregar los clientes, “las distribuidoras tienen que hacer esas inversiones, porque la legitimidad de las empresas pasa porque uno les haga las presiones que necesitan para hacer su trabajo”.

Subrayó que es posible hacer la inversión para dividir los circuitos de modo que quienes pagan por el servicio reciban más horas de servicio que aquellos que no lo hacen o que pagan menos.

Expresó que en la medida que mejora el servicio, también lo hace el nivel de cobro de energía.

POBLACION DEBE EXIGIR

El superintendente de Electricidad llamó a la población a exigir a las distribuidoras un mejor servicio.

“Yo le digo a la población que exija, porque ese es el mecanismo que nosotros tenemos de mandarle una señal a los ejecutivos de las empresas de que sus mandos medios no están trabajando adecuadamente. Uno tiene que quejarse, tiene que exigir”, expresó el funcionario.

Méndez reiteró que en la medida que llegan las reclamaciones de los usuarios a la Superintendencia de Electricidad, así mismo ellos pueden reclamar a las distribuidoras.

En cuanto al tema de los medidores de energía, Méndez sostuvo que el problema no radica en estos, sino en las deficiencias operativas y comerciales de las distribuidoras.

Señaló que de más de 14 mil reclamaciones formales que ha procesado la Superintendencia, el 55% ha sido procedente, positivo al usuario, y el 45% no ha tenido fundamento.

Estas cifras significan que las distribuidoras han tenido que acreditar a los usuarios más de RD$370 millones, lo cual –según el Superintendente Méndez- es un gran logro, pues antes no había a quien reclamarle.

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