CABO HAITIANO, Haití.- Enfrentados a un cúmulo de problemas, los trabajadores de asistencia humanitaria luchan por ayudar a unas 250.000 personas abandonadas en esta ciudad donde se gestó el alzamiento popular de Haití.

Tras la revuelta, los rebeldes aún controlan Cabo Haitiano, donde las familias quedaron sin alimentos durante semanas y los bebés mueren a diario.

La lucha por la vida, tradicionalmente más precaria en el norte del país, se ha hecho mucho más difícil desde que los rebeldes eligieron a esta región para lanzar su revuelta armada y derrocar al presidente Jean Bertrand Aristide.

«Es frustrante saber que hay tantas personas esperando ayuda en una situación que es incierta y con una seguridad provisoria, en el mejor de los casos», dijo Ilana Benady, portavoz de la organización londinense Oxfam, que trabaja para suministrar agua a varias comunidades del norte del país.

[b]Llega la comida[/b]

La distribución de ayuda humanitaria prosigue en Haití con la llegada ayer a Cabo Haitiano (norte) de 1,550 toneladas de alimentos facilitados por el Programa Alimentario Mundial (PAM).

Los alimentos son trasladados por un barco alquilado por el PAM y que salió el jueves de Puerto Príncipe.

«La seguridad de los dos puertos (Puerto Príncipe y Cabo Haitiano), garantizada por el contingente (francés de la fuerza) internacional, permite la llegada de nuestro primer envío marítimo para atender las necesidades de la población», declaró Guy Gauvreau, director del PAM en Haití. El PAM prevé distribuir la comida durante un mes a 181.000 de los 500.000 habitantes de Cabo Haitiano.

[b]Rechazarían gobierno[/b]

En tanto, los líderes del Caribe analizaron el viernes si reconocerán o no al gobierno interino de Haití y demandaron a la Asamblea General de las Naciones Unidas que investigue las acusaciones del derrocado presidente Jean Bertrand Aristide, quien asegura que Estados Unidos organizó un golpe de estado para deponerlo.

En el segundo y último día de una reunión cimera, los líderes caribeños dijeron que debatieron cómo reconocer a un gobierno que elogia a los rebeldes que forzaron a alejarse de Haití al primer presidente elegido democráticamente.

[b]PR envía ayuda[/b]

Ante la crisis social, política y económica que enfrenta Haití, el gobierno puertorriqueño junto a otras organizaciones iniciaron una campaña de ayuda humanitaria para el hermano país.

Así lo anunció ayer el secretario del Departamento de Estado Estado, José Miguel Izquierdo Encarnación, quien informó de que contará con la colaboración de la Cruz Roja Americana, la Asociación de Bancos, la Asociación de Industriales y sectores del comercio.

Conforme a declaraciones escritas, la campaña consta de cinco iniciativas principales: recolección de fondos en las agencias públicas y las corporaciones públicas; la venta de boletos por el valor de un dólar en supermercados del país y la recolección de dinero entre los afiliados de la Asociación de Industriales de Puerto Rico.

Asimismo, pretende establecer cuentas especiales en los bancos que pertenecen a la Asociación de Bancos de Puerto Rico y un movimiento de miembros de la Policía, Guardia Nacional, el Cuerpo de Bomberos y la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias para recoger dinero en las principales intersecciones de las carreteras del país.

Izquierdo Encarnación sostuvo que los empleados públicos recibirán desde el próximo lunes una boleta donde podrán indicar el tipo de contribución que deseen hacer y en el caso de las corporaciones, los empleados tendrán también la alternativa de donar días de vacaciones acumulados.

Mientras que la Asociación de Bancos coordinó con sus afiliados la identificación de cuentas especiales donde todos los puertorriqueños podrán hacer sus donativos.

Además, la Asociación coordinará para que los empleados de las instituciones bancarias mencionadas puedan hacer sus aportaciones a través de descuentos de nóminas.

Asimismo, el Departamento de Estado hizo acercamientos con varias cadenas de supermercados para vender a través de sus establecimientos un boleto con el valor de un dólar.

Por su parte, la Asociación Puertorriqueña de Radiodifusores difundirá cuñas publicitarias a manera de servicio público en las estaciones radiales.