Hoy 
POR MARIEN ARISTY C.
La Secretaría de Educación inició la distribución del calendario correspondiente al año escolar 2006-2007 en todas las escuelas públicas del país con la finalidad de que los maestros se ajusten al horario de clases establecido por los niveles y modalidades. El propósito de Educación es que se cumpla con el número de horas que deben ser utilizado para impartir la docencia y, además, que el tiempo sea mejor aprovechado y más efectivo.
El total de horas de clases que se impartirán entre todos los niveles, tandas y modalidades será de 6,293, mientras que el calendario constará de 46 semanas y 220 días laborables.
En el nivel inicial se impartirán 1,085 horas, al igual que en el básico y en la modalidad de educación de adultos. En la modalidad general se darán 1,302 horas; mientras que en la técnico profesional darán 1,736 horas. Estas disposiciones fueron comunicadas ayer por la subsecretaria de Estado de Educación Encargada de los Asuntos Técnicos y Pedagógicos, Josefina Pimentel, a los miembros del Consejo Nacional de Educación. Pimentel explicó también que junto al calendario los docentes recibirán ejemplares del Modelo de Gestión de la Calidad para los Centros Educativos, un volumen con el cual se procura que todos los actores del sistema educativo asuman de manera consciente una visión integradora de la enseñanza tomando a la escuela como el centro de progreso.
Respecto al calendario, Pimentel indicó que en él se precisan aspectos docentes y administrativos, así como informaciones básicas y de utilidad práctica para los directivos de centros, los docentes y los equipos de coordinación académica, facilitando la adecuada organización de las acciones educativas que se desarrollarán en el año escolar 2006-2007.
El mismo, señaló Pimentel, constituye un valioso instrumento de trabajo, tanto para las diferentes instancias de la Secretaría de Educación, como para las instituciones y organizaciones de la sociedad civil que apoyan la labor formativa que se realiza desde la educación formal.
Es que, entiende Pimentel, permite la integración de la comunidad en la proyección de valores patrióticos, cívicos históricos, afectivos ecológicos y religiosos que se consignan en el calendario escolar de Educación.
