BERLIN (AP).– Los trabajadores en distintas partes del mundo expresaron sus demandas o celebraron sus logros laborales con marchas para conmemorar el 1 de Mayo, una fecha en la que se presentaron además disturbios en lugares como Alemania y Turquía.

Desde hechos violentos protagonizados por jóvenes de izquierda y neonazis en Alemania, hasta protestas en medio de la turbulencia política en Turquía o marchas con ciertos visos de nostalgia organizadas por grupos comunistas en Rusia, el 1 de Mayo no sólo fue ocasión para recordar los derechos de los trabajadores, sino para que se manifestaran diferencias políticas en varios países.

Más de 300 manifestantes de izquierda incendiaron las vías de un tren y causaron destrozos en tranvías y autobuses de la ciudad occidental alemana de Dortmund, luego de una protesta contra el extremismo de derecha, al que consideran fuera de control, informó la policía.

Los incendios fueron apagados después de una hora, pero algunas vías quedaron tan dañadas que debió interrumpirse el servicio de trenes.  «Varias personas fueron detenidas, pero no podemos decir cuántas por ahora’’, dijo el portavoz policial Wolfgang Wieland.  Fue uno de varios brotes de violencia en Alemania durante la jornada. En la población oriental de Erfurt, varios manifestantes resultaron heridos durante una protesta de grupos derechistas, informó la policía.

En Turquía, la policía antimotines cargó contra una multitud de manifestantes que conmemoraba el 30mo aniversario de una mortífera protesta del 1 de mayo. La policía en la Plaza Taksim de Estambul lanzó gases lacrimógenos y golpeó a varios manifestantes, con garrotazos y patadas. Unas 580 personas fueron detenidas, dijo el gobernador Moamer Guler.

Las protestas del 1 de Mayo se realizaron en medio de la creciente tensión política en Turquía, donde la oposición laica presiona al gobierno de raíces islámicas para que adelante las elecciones generales. Dos días antes, cientos de miles de manifestantes laicos protestaron contra un gobierno que, temen, acercará al país hacia un régimen islámico.

   En Rusia, cientos de miles de manifestantes tomaron las calles, durante una conmemoración que tuvo gran importancia en la era soviética y que todavía es observada con concentraciones en varias ciudades.

   En Moscú, distintas marchas fueron realizadas por los simpatizantes del presidente Vladimir Putin, sus opositores liberales, los comunistas que agitaron banderas rojas y los ultranacionalistas, que pusieron a prueba la popularidad de sus movimientos.