Con la división de la capital dominicana en el Distrito Nacional, Santo Domingo Este (SDE), Norte (SDN) y Oeste (SDO), en 2002, Los Alcarrizos, que posterior fue elevado a municipio, quedó sin cementerio, ya que el Cristo Redentor, donde sepultaban sus muertos, quedó fuera de su jurisdicción.
El alcalde de Los Alcarrizos, Junior Santos, señala que a pesar de la situación creada por la falta de planificación, por solidaridad la gestión municipal del Distrito Nacional que encabezó el entonces alcalde Roberto Salcedo, permitía que los cadáveres de la localidad fueran sepultados en el Cristo Redentor.
Sin embargo, explica, con la llegada de la actual administración que encabeza David Collado, se prohibió que Los Alcarrizos sepulte sus cadáveres en ese camposanto, pero tampoco los demás municipios vecinos permiten muertos ajenos a sus demarcaciones.
Indica que la alcaldía no dispone de los fondos ni de los terrenos para la construcción de un cementerio para una población de alrededor de 300 mil habitantes, sobre 62 kilómetros cuadrados, ya que los estudios hecho precisaban que se necesitaba de entre 200 y 300 mil metros cuadrados de terrenos.
No obstante, dijo, el boceto para la construcción del camposanto está depositado en la dirección de Planeamiento Urbano de la alcaldía.
Señala que la situación es tan grave que la alcaldía ha tenido que enviar cadáveres a San Juan, Barahona, Puerto Plata, San Cristóbal, Bonao y otros lugares, donde los difuntos tienen familiares debido a que no cuentan con espacios para esos fines.
No se cumplió. Dijo que cuando se divide la capital y se establece la provincia de Santo Domingo se plantearon acciones mancomunadas en la administración de servicios, de donde surgió el vertedero de Duquesa.
Luego, señala, se planteó lo propio con el Cementerio Cristo Redentor, pero no se cumplió, por lo que Herrera, en Santo Domingo Oeste, quedó con un cementerio antiguo, ya lleno, mientras Los Alcarrizos con un viejo camposanto de menos de dos mil metros, en la entrada de Pantoja que ya había colapsado porque tiene cientos de años.
Los Alcarrizos, pasa a ser municipio en 2006, pero sin infraestructuras, por lo que inician un Plan de Desarrollo Municipal, en la que aparecen obras de vital importancia, como la avenida de Circunvalación (Nuevo Camino) un Mercad Municipal, dos funerarias y un cementerio.

El periplo. Desde 2007 el cabildo inicia un periplo por el CEA identificando terrenos propiedad del Estado, pero la respuesta fue que en Los Alcarrizos no había terrenos de ese emporio, lo que Santos define como “flagrante mentira” ya que disponía en el área de millones de tareas.
Indica que la mejor demostración de que sí hay propiedad del CEA lo constituyen las ocupaciones informales de donde surgieron los sectores Progreso I, II y III, y Brisa de Lebrón.
Ante la realidad de que ya los difuntos de Los Alcarrizos son rechazados en el Distrito Nacional, en Pedro Brand y en Santo Domingo Norte, plantea que el Gobierno aporte los terrenos para que el cabildo desarrolle un cementerio moderno, aunque para ello tenga que embarcarse en créditos a largos plazos.
La desesperación. Recuerda que en 2008 solicitó al CEA la dación de los terrenos que hoy ocupa la comunidad para que sirviera de cementerio, pero esa institución lo volvió a negar.
Aclara que aunque la alcaldía no auspició la ocupación, reconoce la desesperación de los munícipes por no encontrar donde dar el último adiós a sus seres queridos.
Los Alcarrizos concentra el 3.6% de la población votante del país; si fuera provincia sería la número 14 en termino de población, pero a nivel de municipalidad es el número siete y el dos en densidad poblacional, con siete mil habitantes por kilómetro cuadrado.
Los terrenos. Según las negociaciones hecha por la alcaldía, determinó que los más de 800 mil metros cuadrados, de lo que alrededor de la mitad la comunidad ha convertido en cementerio, son propiedad del Banco de Reservas, el CEA y una parte de particulares.
Indica que de acuerdo a la investigación el CEA negoció con el Banco de Reservas y otorgó 849 mil metros, en dación de pago por una deuda, comprobado mediante acto notarial que llegó a la alcaldía desde la institución financiera.
En el acto de alguacil el Banco de Reservas notificó al cabildo que la institución financiera era la propietaria de los predios, pero también otros particulares dicen ser dueños, más otras instituciones que expresan lo propio.
A mediado de enero y ante la falta de un lugar para sepultar a sus muertos, la comunidad organizada en las diferentes entidades que la representa decide enviar los cadáveres a las propiedades ubicadas en el sector La Piña, donde hasta ayer habían sido enterrados 34 y en la tarde esperaban dos para sumar 36.
A finales de enero el presidente Danilo Medina acudió a Los Alcarrizos a inaugurar una escuela, lo que fue aprovechado por las organizaciones empresariales, sociales y comunitarias para solicitar el camposanto.
Junior Santos revela que junto a la gobernación de la provincia Santo Domingo ya depositaron los documentos solicitados por el presidente Medina para declarar de utilidad pública al menos los terrenos tomados como cementerio por la comunidad, por lo que solo esperan el decreto presidencial.
El primer cadáver. El primer cadáver sepultado en los terrenos fue el de Lourdes María Hernández, de 82 años, el 16 de enero, luego de ser llevada a ocho cementerios en un viacrucis de dos días y ser rechazado.
Entre los camposantos visitados cita: el Cristo Redentor, Los Cazabes, a Pedro Brand, Villa Altagracia, Hato Nuevo, La Cuaba, así como uno que pertenece a la comunidad El Chácaro, en Yamasá, donde luego de haber sido sepultada al otro día el cuerpo apareció exhumado.
Carlos Lora, presidente de la Unión de Empresarios de Los Alcarrizos (Udela) explica que donde quiera que llegaban con el cadáver de la señora la respuesta era “cómanse su muerto”.
Indica que luego del viacrucis al municipio Los Alcarrizos no quedó otra alternativa que ocupar alrededor de 390 mil metros de terrenos en La Piña y sepultar el cadáver de Hernández, cuyos familiares no tenían para llevarla a un camposanto privado.

Angel Medina, presidente del Comité de Mejoramiento de Los Alcarrizos, estima que al Gobierno no le queda otra alternativa que declarar de utilidad pública los predios que ya la comunidad identifica como el cementerio municipal.
“Si intentan siquiera movernos de aquí o parar que se sigan sepultando cadáveres lo que sucedería en Los Alcarrizos sería impredecible”, advierte,
Insta al ministerio ir al lugar con una propuesta de solución, no a tratar de evitar los entierros.