Divisiones internas suponen mayor reto de Shinzo Abe

Divisiones internas suponen mayor reto  de  Shinzo Abe

Tokio. Los 10 meses de esfuerzo de Shinzo Abe para energizar la economía de Japón siempre ha tenido sus críticas, pero la opinión contraria que surgió la semana pasada fue dura, fuerte e incómodamente cerca del primer ministro.

Hiroshi Mikitani, un multimillonario magnate de ventas minoritas del Internet que se sienta en uno de los consejos consultivos de Abe, el miércoles cerró una muy cacareada propuesta de desregulación de medicamentos como una capitulación “deplorable” para los intereses especiales. “Si Abe no puede decidir sobre esto”, se enfureció en rueda de prensa, “entonces no puede decidir sobre nada”.

La crítica empañó lo que debería haber sido una buena noticia para los días Abenomicos, como es conocido el programa de política del primer ministro.

Toyota, el beneficiario de la devaluación de la moneda que ha sido uno de sus efectos centrales, coronó una temporada de ganancias en general fuerte para los fabricantes japoneses añadiendo Y20 millardos a su récord de pronóstico de ingresos, elevándolo a Y1.67 trillones.

La euforia sobre el aumento que los Abenomicos han proporcionado a las ganancias ha estado coexistiendo incómodamente con las preguntas acerca de sus beneficios en el largo plazo. Pero el cuestionamiento se ha vuelto más intenso mientras Abe trata sobre su programa de reformas con su partido y los trabajadores a menudo hostiles haciendo frente a los efectos de la inflación conjurados por el Banco de Japón por orden del mismo Abe.

En una advertencia aunque más tranquila, un miembro de la junta del banco central suscitó la preocupación de que los salarios no están a la par con los precios, de acuerdo a las minutas de la reunión del Consejo que se dieron a conocer el miércoles.

Los Abenomicos son una estrategia de tres frentes en la que una dosis a corto plazo del estímulo monetario y fiscal, lo que el señor Abe llama sus primeras dos “flechas”, está destinado a ser reforzado por los cambios estructurales para aumentar la tasa de crecimiento a largo plazo.

La última parte es la más difícil, y otras áreas de reforma donde los inversionistas han mantenido sus esperanzas incluyen los impuestos corporativos y la desregulación de las leyes laborales.

Tetsufumi Yamakawa, un analista de Barclays, dice que al hablar con clientes extranjeros ha notado un “creciente escepticismo sobre la estrategia de crecimiento de Japón -la tercera flecha de los Abenomicos- entre la mayoría de los inversionistas”. Muchos, dice, están asumiendo “un enfoque más selectivo hacia la inversión en Japón”.

En la última semana de octubre tuvo lugar un ligero egreso neto de dinero extranjero de las reservas japonesas, aunque ha habido $106 millardos más comprados que vendidos hasta este momento del año.

Uno podría desestimar la queja del señor Mikitani como un interés propio. El fundador de Rakuten, el mayor sitio de compras en línea de Japón, está enojado porque el gobierno de Abe ha decidido eximir algunos medicamentos populares y rentables de una amplia relajación de las normas sobre la venta por Internet de los medicamentos de venta libre.

Pero la revuelta de Mikitani es embarazosa para el gobierno. Abe lo atrajo a su Consejo de Competitividad Industrial como un símbolo de nuevas ideas en materia de política económica que se ha aplazado mucho tiempo para los grandes grupos industriales.

Y el señor Abe está entrando en un periodo difícil para su programa económico.

A pesar de que su coalición fortaleció su control sobre el parlamento al ganar de nuevo la cámara alta de la legislatura este verano, sus batallas más difíciles son internas: muchos miembros del Partido Demócrata Liberal de Abe representan intereses particulares que se oponen a las reformas liberalizadoras.

Se han hecho algunos avances. Abe parece comprometido a entrar en la zona comercial del Trans-Pacific Partnership, al que se oponen los agricultores, y el miércoles él resistió la oposición de los legisladores rurales y se comprometió con la eliminación gradual de los controles de producción de arroz en los próximos cinco años.

Pero muchos de sus objetivos –como el de elevar el ranking global de las universidades japonesas y la mejoría de las oportunidades de carrera para las mujeres– sorprende a muchos hasta más fuerte que las propuestas que él ha hecho para lograrlos.

Una gran pregunta es, cuánto de las ganancias inesperadas relacionadas al yen Toyota y otros grupos pasarán a sus trabajadores.

El BoJ ha logrado generar una inflación moderada – Los precios al consumidor subieron un 0.7% en septiembre, pero los ingresos han seguido estancándose. Si esto continúa, los economistas dicen que será difícil lograr un crecimiento sostenido.

Hiromichi Shirakawa, analista de Credit Suisse, dijo: “Cada vez es más difícil esperar que las tres flechas den en el blanco de un crecimiento económico más rápido en conjunto, sólo con la primera, el audaz alivio monetario, se busca estar en el curso de la actualidad.

“El agresivo alivio monetario no parece haber tenido cierto éxito hasta la fecha, pero caracterizaríamos la situación como un fenómeno fundamentalmente monetario y aún no se han convencido de que el agresivo alivio está teniendo un impacto significativo sobre la actividad económica real”, dijo Shirakawa.

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