Los sacaron del club  Más de la mitad de todos los miembros de los Nacionales de Washington de nacionalidad dominicana han sido despedidos de la novena que registra el peor récord de las mayores, llevando a muchos a pensar en que no es una simple coincidencia o baja producción

Por lo visto, los Nacionales de Washington no tienen muchos planes de amistad con la República Dominicana en el futuro cercano.

Luego del escándalo en la firma del prospecto Esmailyn González, quien resultó llamarse Carlos Daniel Alvarez Lugo y contar con cuatro años más de lo que originalmente se pensaba, los Nacionales, poco a poco, han ido desligándose prácticamente de todo lo que huela a dominicano.

El primero que fue sacado de las filas del equipo de la capital de los Estados Unidos fue el asistente del gerente general Jim Bowden, el ex lanzador José Rijo.

Aparte de despedirlo, los Nacionales rompieron el contrato que tenían con Rijo para alquilar la academia Loma de Ensueño, donde entrenaba el conjunto de Washington.

Luego vino el despido del derecho Daniel Cabrera.

Ciertamente, Cabrera había enseñado poco en una temporada de horrores en la que puso una marca de 0-5 y 5.85 de efectividad antes de que los Nacionales decidieran comerse los restantes US$2.6 millones de contrato para esta temporada y lo que quedaba para el año próximo.

Cabrera pasó por varios roles en el conjunto y en ninguno de ellos dio resultados, pero el hecho de que se desligaron del criollo con menos de dos meses de iniciada la campaña produjo demasiadas conjeturas.

 Otro que también fue cortado fue el relevista Jesús Colomé.

Colomé no tuvo mucha suerte tampoco, siendo alejado de la nómina del club el pasado 5 de julio tras apenas 16 apariciones en Washington.

Su efectividad de 8.40 no le ayudó en lo más mínimo, pero tampoco calificaba como uno de los peores brazos del conjunto.

En un equipo con pocas expectativas y nada real que ofrecer, la mayoría de los relegados provienen de este país.

Como sucedió con el dirigente Manny Acta, quien no puede ser considerado como responsable de la debacle de los Nacionales.

Es verdad que bajo el mando del nativo de San Pedro de Macorís, los Nacionales se sumergieron en un sótano verdaderamente profundo.

Pero todo el mundo reconoce que Acta era el mejor hombre para el conjunto, tanto por su capacidad como por su carisma y la manera en que los jugadores respondían ante su persona.

Y como respuesta solo hay que ver que el nuevo capataz, Jim Riggleman no había ganado su primer compromiso hasta la jornada de ayer, perdiendo cinco en forma seguida.

El más reciente de los despedidos ha sido ahora el lanzador dominicano Julián Tavárez, quien ya ha comenzado a sonar para una gran cantidad de conjuntos que pueden aprovechar el brazo de goma que presenta el cibaeño cada vez que sale a lanzar.

Entonces aunque la verdad es que muchos de los jugadores que han sido despedidos podrían encontrar una justificación, no sería totalmente absurdo cuestionar el por qué se sale tan rápido del talento quisqueyano cuando el de las otras nacionalidades se encuentra en igual o peor situación.

De acuerdo a rumores que salen de Washington, el próximo en la lista sería el infielder Ronnie Belliard, lo que dejaría solos al torpedero Cristian Guzmán y al intermedista Anderson Hernández, quizás dos de los pocos que han producido esta temporada.

EL NOVATO DE LA DISCORDIA

Esmailyn González

El joven prospecto una vez conocido por ese nombre, aunque en realidad se llama Carlos Daniel Álvarez Lugo, resultó ser cuatro años mayor y provocó una avalancha.