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LOS ANGELES (AFP) – El trío country Dixie Chicks dio la nota política en la 49 entrega de los Grammy, donde su disco «Taking The Long Way» que alude a una dura polémica por haber criticado a George W. Bush y la guerra en Irak, arrasó con cinco de los máximos trofeos el domingo en Los Angeles.
«Creo que la gente está usando su libertad de expresión con todos estos premios. Recibimos el mensaje», dijo la cantante Natalie Maines al recibir el premio de Mejor Disco del Año. En 2006, cuando el álbum donde figura el disco fue lanzado a la venta, fue objeto de llamados de boicot por el ala más consevadora de la música country, muy popular en Estados Unidos.
Fue Natalie Maines quien se salió del repertorio que ofrecía junto a sus compañeras tejanas Emily Robinson y Martie Maguire en un concierto en 2003: «Nos avergonzamos de que el Presidente sea de Texas», fue la frase que les costó boicots e incluso amenazas de muerte.
«Nosotras no hubiésemos podido sacar este disco sin todo lo que pasamos, así que no nos arrepentimos», afirmó Emily Robison en una rueda de prensa tras terminada la gala donde fueron ovacionadas cuando cantaron «Not Ready to Make Nice» (No estamos listos para ser amables), y fueron presentadas por Joan Baez como «tres mujeres valientes que no están dispuestas a callarse».
«¡Somos Police y estamos de regreso!», lanzó Sting al arrancar la fiesta estelar y usar la recordada «Roxanne» como tema del 30 cumpleaños de la banda británica.
Sting, con Stewart Copeland en la batería y Andy Summers en la guitarra, volvieron a tocar ayer en Los Angeles.
Los californianos de Red Hot Chili Peppers fueron otros de los grandes vencedores de la noche alzándose con los Grammy por Mejor Album de Rock por su «Stadium Arcadium», Mejor Canción de Rock y Mejor Interpretación de Banda de Rock por su «Dani California», así como Mejor Diseño de Empaque Edición Limitada.
«Es todo un honor seguir estando vigentes», dijeron emocionados los miembros de la banda. De su lado la reina del Rythm & Blues (R&B), Mary J. Blige, quien era la gran favorita se llevó tres de los ocho Grammy a los que aspiraba por su disco «The Breakthrough», del cual vendió más de 2,7 millones en Estados Unidos.
Su canción «Be without you», ganó como Mejor Canción R&B y ella se coronó con el trofeo a Mejor Interpretación Femenina de R&B y Mejor Disco de R&B.
«Si hubiese ganado ocho premios hubiera sido como mucho, creo tres es ya un gran reconocimiento y me voy más que feliz», admitió poco depsués de la ceremonia.
Antes, al recibir su primer Grammy, lloró diciendo: «Durante muchos años hablaron muy mal de mí, pero esta vez mucha gente está hablando positivamente de mí».
Uno de los grandes perdedores de la noche fue el británico James Blunt que estaba nominado a cinco Grammy por su exitoso disco «You are beautiful», pero se fue con las manos vacías a casa.
Una de las actuaciones más celebradas fue la de Justin Timberlake quien cantó junto a la ganadora de un concurso llamado «Mi Momento Grammy», cuya ganadora, Robyn Troup, que cumplía 19 años el domingo, estaba en las gradas esperando el veredicto a solo minutos de recibir el premio: Cantar a dúo con Timberlike «Ain»t No Sunshine».
El ex NSYMC se llevó dos Grammy como Mejor Colaboración Rap por el tema «My Love» con T.I y Mejor Grabación Dance òr «sexi Back», ambos de su disco «FutureSex/LoveSounds».
Christina Aguilera ganó como Mejor Intérprete Femenina Pop por «Ain»t No Other Man» y John Mayer como Mejor Intérprete Masculino Pop por su trabajo en «Waiting On The World To Change».
En la categoría Mejor Interpretación Pop con Colaboración se impuso con el Grammy Tony Bennett y Stevie Wonder por «For Once In My Life», arrebatando el premio por el que competía Shakira y el haitiano Wyclef Jean, únicos latinoamericanos incluidos en una categoría en la versión estelar.
Este dúo cantó «Hips don»t lie» en un espectáculo en el que Shakira vistió de dorado con un modelo de vedette sin dejar de contornear el cuerpo.
Lionel Richie, Beyoncé y la ex «American Idol» Carrie Underwood, que se llevó dos Grammy, fueron cantantes que tuvieron como presentadoras un verdadero elenco: Al Gore, Quentin Tarantino, Samuel L. Jackson y Scarlett Johansson.
La fiesta convulsionó el centro de Los Angeles con limusinas trasladando a los casi 500 nominados en las 108 categorías que deciden cada año los cerca de 11.000 miembros de la Academia de las Ciencias y Artes de la Grabación.
