París. –El serbio Novak Djokovic no tembló para alcanzar los octavos de final de Roland Garros, el único Grand Slam que falta en su palmarés, en el que ahora aparece más favorito que nunca sin el español Rafael Nadal, que se retiró por lesión.
El número uno del mundo apenas necesitó poco más de dos horas para vencer al británico Aljaz Bedene, un tenista que hasta ahora ni siquiera había disputado la tercera ronda de un Grand Slam y al que le quedó demasiado grande la pista central del parisiense.

Djokovic sigue sin mostrar un juego de alto nivel, pero los rivales que ha ido dejando en la cuneta tampoco se lo demandan. Mientras que los otros favoritos al título, el británico Andy Murray o el suizo Stan Wawrinka, han necesitado gestas para levantar algunos partidos, el serbio ha ganado los tres de forma plácida.

Su siguiente rival será el español Roberto Bautista, que se deshizo con facilidad del prometedor croata Borna Coric, por 6-2, 6-3 y 6-3, para clasificarse por vez primera para unos octavos de final en París, tras haber disputado esa ronda en los otros tres grandes.

La única sorpresa de la jornada la protagonizó el francés Jo-Wilfried Tsonga, sexto favorito, que tuvo que retirarse por lesión cuando ganaba 5-2 su duelo con el letón Ernests Gulbis. Es el segundo «top ten» que se cae del torneo en dos días tras la retirada de Nadal.

Gulbis jugará así los terceros octavos de París en su carrera, esta vez contra el belga David Goffin, que derrotó al español Nicolás Almagro en un duro maratón de casi tres horas.