La televisión estatal cubana se abre a formatos internacionales de moda

La televisión estatal cubana se abre a formatos internacionales de moda

La Habana.- La televisión estatal de Cuba se abre a formatos internacionales de moda con el estreno de “Bailando en Cuba”, una competencia de danza que responde más a los cánones de exitosos programas de entretenimiento foráneo que a la habitual sobriedad propia de las producciones locales.

“Bailando en Cuba” es un heredero natural del concurso de canto “Sonando en Cuba”, emitido el verano pasado, y con el que la productora estatal RTV Comercial combinó con éxito el jalón de la rica cultura musical cubana y elementos de la telerrealidad y otros programas como “La Voz”, con elevados índices de audiencia.

El público cubano, expuesto ya a programas foráneos por vías alternativas, respondió con entusiasmo a esa propuesta, lo que dejó “la parada alta” y grandes expectativas para esta versión, afirma el director de ambos programas, Manolo Ortega.

La producción televisiva cubana suele incluir documentales históricos, telenovelas con crítica social y programas musicales o de variedades de baja factura, debido principalmente a la falta de presupuesto y las dificultades económicas del país.

Hasta hace muy poco, los cubanos solo tenían acceso a este tipo de contenidos, algo que cambió hace unos años con el llamado “Paquete de la Semana”, una colección mayormente de audiovisuales, que sirve de vía alternativa para la propagación por todo el país de filmes, series y “reality shows”, sobre todo de Estados Unidos.

“Bailando en Cuba” contará con el mismo equipo de producción y su clip promocional muestra a las 16 parejas bailando en conocidos escenarios de La Habana como el Morro y el Paseo del Prado, con un despliegue de recursos y una factura que pretenden apelar también a mercados internacionales. “Si nosotros en Cuba queremos insertarnos en el mercado, tenemos que trabajar los mismo formatos que existen para cualquier país”, dijo hoy a Efe la directora de producción de RTV Comercial, Wendy Ferrer.

La directiva especificó que la diferencia radica en que prima “la cubanía” y la manera en que se defienden los valores y la identidad de la cultura cubana.

“En eso nos vamos a diferenciar, pero al final el formato (de los programas) es el mismo. De hecho, para la comercialización internacional que estamos haciendo, nos piden ese formato, que nos acerquemos a ese lenguaje que ya el público internacional conoce”, señaló.

Ferrer adelantó que junto a varios proyectos de series y películas, ya piensan retomar el “Sonando en Cuba” ahora con un enfoque más internacional, que lo convertiría en “Sonando en el Caribe”, con la participación de “otros dos países”, que bien podrían ser Puerto Rico y República Dominicana.

Con el eslogan de “la isla de la música ahora baila para ti”, “Bailando en Cuba” se estrenará el próximo domingo en horario estelar por Cubavisión, el principal de los cinco canales nacionales que posee la isla.

En él, 16 parejas, conformadas por un profesional y un amateur, “trabajarán duro” por ganarse al público y a los tres jueces- los prestigiosos coreógrafos cubanos Santiago Alfonso y Lizt Alfonso, y Susana Pous, bailarina española radicada por 18 años en Cuba, donde además fundó su propia compañía, Danza Abierta. Para Pous, “lo más importante es el tema de la honestidad, cómo ser imparcial, cómo ser justo.

Es una responsabilidad grande.» “En un momento dado pensé en cómo el público cubano iba a recibir que una española estuviera de jurado, juzgando el baile cubano, pero yo pienso que desde mi experiencia, desde mi ya casi cubanía, desde mi carrera de coreógrafa que casi he hecho completamente en este país, hay un montón de cosas que puedo aportar”, dijo.