Un capo colombiano que operaba una red de narcotráfico desde 2002, y que ‘cumplió’ pena de cárcel por un alijo 102 kilos de cocaína, fue capturado por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), institución que hace poco atrapó a su esposa. Ambos serán repatriados a su país en las próximas horas.

Iván Antonio Borrero Hernández, implicado junto con su mujer en dos expedientes de 1.15 kilos de heroína y 103.5 de cocaína, cumplió menos de 5 años de reclusión por haberse agenciarse que el Juez de Ejecución de la Pena de San Cristóbal le otorgara la libertad condicional. Julia Aragón Luquez también estaba libre mediante ese mecanismo legal.

Ambos sudamericanos están encerrados en la DNCD, desde serán enviados a la Dirección de Migración para que proceda a devolverlos a Colombia, como dispone la Ley 50-88 con los extranjeros después de cumplir penas por narcotráfico. El estaba libre desde noviembre de 2005 y  ella salió de prisión en mayo del mismo año.

La información sobre la captura de los colombianos fue ofrecida por el portavoz de la DNCD, Roberto Lebrón, quien habló a nombre del jefe de ese organismo, mayor general Rafael Radhamés Ramírez Ferreira. Borrero Hernández cayó preso en septiembre de 2002 con 188 bolsas de heroína, las que pesaron 1 kilo 595 gramos.

Y como estaba amparado por una cédula dominicana, la número 097-0021383-9, logró burlar a las autoridades de Migración y a la DNCD, pero el Departamento de Investigaciones Especiales lo ubicó, junto a su mujer, logrando arrestarlo para proceder a su inmediata deportación, agregó Lebrón en una declaración escrita.

Borrero Hernández, de acuerdo al informe de la DNCD, fue liberado mediante la Resolución 271-2005, del 4 de noviembre de 2005, mientras Aragón Luquez la obtuvo a través de la 86-2005, de 8 de mayo de ese año. El expediente de 103.5 kilos de cocaína mayor en que figuran los esposos Borrero Hernández-Aragón Luquez data del 26 de agosto de 2003.

En poco menos de 5 años, sin importar la gravedad de ambos casos de heroína y cocaína, los colombianos arrestados solucionaron sus problemas y lograron, además, adquirir cédulas dominicanas para quedarse en el país, “haciéndose pasar como dominicanos y como que no habían cometido ningún crimen contra la sociedad”, dijo Lebrón.

Otros vinculados a los extranjeros, de quienes no fue posible determinar si están presos eo en libertad, fueron identificados como el dominicano víctor Emilio Carreras Bueno, nativo de Santiago; Luis Fernando García Guevara, Juan García Villamán y Sandra Milena Henao Castaño, estos últimos de nacionalidad colombiana.