Puerto Plata.- La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) informó hoy que activa la persecución para apresar a los dueños de 43 paquetes de cocaína ocupados ayer tarde en el aeropuerto de esta localidad, antes de ser embarcados en un contenedor con destino a la Toronto, Canadá, furgón propiedad de la empresa Unitropoll al que le fue preparado un doble fondo en un lugar que la agencia trata de establecer.

Según el organismo, los 43 paquetes, con un peso aproximado de 50 kilos, serían montados en avión de Air Trasant que hace el vuelo 249, entre Puerto Plata-Toronto, pero la DNCD tiene la certeza de que el contenedor fue sacado de la terminal y llevado a un lugar específico para prepararlo y colocarle la droga, iniciativa que fue detectada por miembros del Centro de Información y Coordinación Conjuntas (CICC).

Los agentes antidrogas se hicieron acompañar para el decomiso del fiscal adjunto Elvis García, además de participar miembros del Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria (CESA), confirmó desde Santo Domingo el portavoz oficial de la DNCD, el periodista Roberto Lebrón, hablando a nombre del mayor general Rolando E. Rosado Mateo, jefe de la institución.

“Se tienen pistas seguras para aclarar este caso. La DNCD conoce todos los movimientos hechos para preparar el contenedor, que dicho sea de paso tiene la numeración alterada, a los fines de sacar esa droga a Canadá”, dijo Lebrón, quien obvió entrar en otros detalles, alegando que primero hay que tener informaciones precisas para ofrecer datos concluyentes sobre la operación.

El equipo asignado por la DBNCD en el Aeropuerto General Gregorio Luperón utilizó un ejemplar canino para detectar la droga, a pesar de que tenía una información muy precisa sobre el caso. “Esa es una revelación de que la DNCD cuenta con datos muy precisos sobre los dueños de la droga, quien la enviaba y quienes prepararon el furgón para llevarlo a Canadá, explicó.

Los 43 paquetes fueron llevados a la filial en Santiago del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para ser analizados. Una vez concluido ese proceso, que es obligatorio en términos legales, la droga será trasladada a la sede central de la DNCD, en Santo Domingo, para que allí se procede a incinerarla en una fecha posterior, conforme los planes del organismo en ese sentido.