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La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) ocupó ayer tarde una gran cantidad de vestimentas militares y de la Policía, incluidas gorras con insignias de oficiales superiores, en una casa propiedad de un narco-sicario detenido el domingo en Boca Chica junto a un peruano con dinero, droga, fusiles y ametralladoras de asalto.
La propiedad de la vivienda allanada es atribuida al imputado Sergio Sepúlveda Pérez, donde los agentes antidrogas encontraron dos chamacos de camuflaje tipo militar, un caso de suplemento militar, gorras tipo de camuflaje y negras, algunas con insignias, así como botas y sirenas para colocarlas en vehículos. El domicilio allanado es el apartamento 4-B del Condominio Z-1, ubicado en la calle Primera del sector Exclusividad Italia, en Santo Domingo Este.
El portavoz de la DNCD, Roberto Lebrón, dijo que los agentes acudieron al lugar acompañados de un fiscal adjunto, como ocurrió en Boca Chica, poblado donde Sepúlveda Pérez fue detenido junto al peruano Máximo Villoslada Angulo, en poder de los cuales fueron hallados en esa primera incursión un arsenal compuesto por dos fusiles, dos ametralladoras y dos escopetas calibre 12, tres pistolas así como US$57,400 en efectivo y un paquete de cocaína.
Indicó que el hallazgo de estas vestimentas militares, además de las citadas armas, evidencia que estamos frente a una organización criminal de gran magnitud, tomando en cuenta la cantidad arsenal que tenían y a partir de las informaciones sobre el volumen de droga que pudieron haber llegado a mover. Las investigaciones siguen, en procura de ubicar otras viviendas que sirvieran de madriguera a estos individuos y sus cómplices.
Las armas ocupadas el fin de semana a ambos hombres son dos fusiles H & H y Stag-15, calibres 5.56, ambos series 72168482 y 97441, dos ametralladoras calibres 9 milímetros marcas Mesa-Az serie SW760 y Keltel, series E2C52. Las escopetas una Escort serie 051146 y una Mosberg, esta última con la numeración ilegible, ambas calibre 12, en tanto que las pistolas son una Taurus 45 serie NPJ32315 y dos Browning 9 milímetros, además de una balanza.
Contra los dos hombres serían dictadas medidas de coerción este martes, de acuerdo al portavoz antidrogas, arrestados cuando se desplazaban el vehículo Jeep Laredo, donde miembros de la División Central de la DNCD encontraron una parte de las armas. El resto estaban escondidas en la citada casa, lugar requisado por el equipo antidrogas, acompañado de un fiscal de la Provincia Santo Domingo, siempre de acuerdo a Lebrón.
Posteriormente fueron ocupados otros dos vehículos, un Nissan color gris y un Mitsubishi Lancer color negro, placas A560816 y A526611, los que están en poder de la DNCD, igual que el arsenal. La DNCD no tiene duda de que se trata de los integrantes principales de una red de narco-sicarios que tenía su centro de operaciones en Boca Chica, cuya especialidad era recibir cocaína para luego distribuirla.
Por los tipos de armas encontradas en su poder, agregó, tampoco hay dudas de que ejecutaban a quienes les fallaban en el negocio, tras indicar que sin dudas que se vestían de militares para cometer sus fechorías, tomando en cuenta las vestimentas ocupadas por la DNCD y el Ministerio Público. El fiscal que trabaja con la DNCD en este caso es el magistrado Ramón Veras, quien ha sido diligente en todos las diligencias de procedimiento.
El lunes en la tarde comenzó el proceso de depuración de las armas confiscadas, tarea que tienen a su cargo el Departamento de Balística de la Policía y los organismos de inteligencia de las Fuerzas Armadas, así como el Ministerio de Interior para determinar como fueron importadas y a nombre de quien, además de establecer si con alguna de estas se cometió algún crimen.
