POR ELIAS RUIZ MATUK
El director del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI) confirmó ayer que recibió la carta enviada por el finado fiscal adjunto Teódulo Ceballos Peñaló, cuando se desempeñaba como secretario de las Fuerzas Armadas.

El vicealmirante Sigfrido Pared Pérez dijo que en esa ocasión calificó la denuncia como “seria”, por lo que ciertamente refirió la petición a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), organismo al que estaba suscrito Ceballos Peñaló, así como a la Procuraduría General de la República, a cuya jurisdicción pertenecía el fiscal adjunto.

“Nosotros, siendo secretario de las Fuerzas Armadas, recibimos denuncia  no solo de Ceballos Peñaló, sino de otros fiscales, pero siempre lo remitimos al organismo al que estaba suscrito y a la Procuraduría General de la República, puesto que es al que se deben esos fiscales, como órgano superior”, expresó Pared Pérez.

Dijo que por esa razón no entregó las armas a Ceballos Peñaló, porque el fiscal no utilizó la vía correspondiente, que era la propia Procuraduría General o la DNCD, en su defecto.

Afirmó que en cuanto a la custodia, la mayoría de los jueces y fiscales requieren de militares, puesto que éstos les inspiran más confianza y, en su mayoría, hacen la petición de esos custodias a través de la Procuraduría General de la República.

Pared Pérez insistió en que cualquier denuncia que hiciera cualquier fiscal u otro funcionario la tomaba muy en serio y citó el caso de que Ceballos Peñaló, en un allanamiento, además de encontrar 21 porciones de un polvo blanco presumiblemente cocaína, con un peso de 13. 6 gramos, encontró en ese lugar una mascota, contabilidad de entrega de una suma de dinero a las personas con las que tenían compromisos en el punto de drogas. En la mascota, según la denuncia, aparecen varios nombres, entre ellos el de la Policía, con RD$10,000.00 “entregados para la protección de Bello Rosario y Noñón y/o El Mayor, para que de esa forma pudieran operar el punto de drogas  sin inconvenientes”.

Dijo que fue precisamente ese cuaderno lo que lo hizo referir la denuncia a la DNCD y la Procuraduría General de la República.

DNCD NO HABLA

La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) rehusó ayer nuevamente hablar sobre  el caso del fiscal adjunto de Puerto Plata, Ceballos Peñaló, a propósito de la referida carta, de cuya versión HOY posee una copia, en la que éste pidió protección especial a Pared Pérez.

Ceballos Peñaló había denunciado que en el narcotrárfico en Sosúa, Puerto Plata, estaban involucrados los agentes policiales y de la propia DNCD en Cabarete, de quienes dijo, además, que éstos eran propietarios y protectores de puntos de estupefacientes. Ceballos Peñaló dice en la comunicación enviada a Pared Pérez y que también fue enviada al entonces presidente de la DNCD, vicealmirante Iván Peña Castillo, que personas a las cuales había incautado 21 porciones de un polvo blanco, presumiblemente cocaína, en Cabarete, en un operativo realizado el tres de mayo del año recién pasado, le recibieron a balazos.

“Nosotros le remitimos al Procurador General de la República, quien fue quien investigó el caso y nos suscribimos a las declaraciones del doctor Radhames Jiménez”, expresó el vocero oficial de la DNCD, periodista Roberto Lebrón.

Insistió que en el caso en el que resultó muerto Ceballos Peñaló, en una operación encabezada por los fiscales adjuntos Bolívar Sánchez y Frank Soto, los miembros de la DNCD solo actuaron como miembros de seguridad de los referidos magistrados.

Según la referida comunicación, Ceballos Peñaló asegura  que quienes les recibieron a balazos contaban con el respaldo de los agentes de la Policía y la DNCD en la referida provincia.

La misiva enviada a Pared Pérez tiene fecha el 23 de mayo.  El diez de mayo la sub dirección general de Química Forense había emitido el certificado número SC2006-05-18-2747, en el que se afirma que se comprobó que las 21 muestras de polvo analizadas eran cocaína clorhidratadas.