Doña Luisa Bordas Castellanos

<p>Doña Luisa Bordas Castellanos</p>

JUAN VENTURA
Doña Luisa Bordas Castellanos fue una destacada pintora y acuarelista del paisaje y la vista natural de su pueblo de Puerto Plata.

Se inició en el estudio de la pintura a temprana edad con las profesoras Rafaela Knapp (a) Fefita, y Rosa María Ben.

Su nombre completo era Luisa Catalina Bordas Castellanos. Nació en la ciudad de Puerto Plata el 1 de enero de 1917, hija de los señores José Bordas Luperón (éste a su vez era hijo de una hija del general Gregorio Luperón (1839-1897) de nombre Ana Luisa Adelaida Luperón Tavárez (1867-1958), hija de Ana Luisa Tavárez Frías (1850-1920) y de Flora Mercedes Castellanos Borrel (hija de José Rafael Castellanos Martínez y Luisa Catalina Borrel Arce).

La hija del general Gregorio Luperón, Luisa Luperón Tavárez (murió en Puerto Plata el 17 de abril de 1958) casó en Puerto Plata el 23 de agosto 1884 con Francisco Antonio Bordas Franco (hijo de José Bordas y Ramona Franco) y procreó dos hijos: Marina (Murió en Puerto Plata el 10 de marzo de 1975 y José Bordas Luperón (murió en 1943).

El 22 de octubre de 2004, murió en New York otro biznieto del general Gregorio Luperón, el señor Carlos José Landrau Bordas (a) Papín. Carlos José Landrau Bordas nació en Puerto Plata, el 29 de abril de 1917, hijo de los señores: Carlos Juan Landrau del Toro (oriundo de Puerto Rico) y de doña Marina Bordas Luperón de Landrau (ésta a su vez era hija de una hija del general Gregorio Luperón de nombre Ana Luisa Adelaida Luperón Tavárez, hija de Ana Luisa Taveras Frías). Landrau Bordas por muchos años se dedicó en Puerto Plata al oficio de la carpintería y la construcción y venta de ataúdes de manera independiente. Posteriormente emigró a Estados Unidos de América.

Era sobrina del Padre Rafael Conrado Castellano y Martínez (1875-1934).

El matrimonio Bordas-Castellanos, además, procreó los hijos: Leonor (a) Noné (fallecida), Flora, Altagracia (muerta) y José Rafael (fallecido).

A la muerte de su madre vivió con su abuela Luisa Catalina Borrel Arce viuda Castellanos en Puerto Plata y San Pedro de Macorís. En aquellas ciudades hizo sus estudios primarios y secundarios. En ambas ciudades creció, se desarrolló y desenvolvió en su vida cotidiana.

Vivió por muchos años en la calle Sánchez No. 36, de Puerto Plata. Allí compartió con todos sus vecinos. Mantuvo estrecho vínculo de amistad con la familia González-López.

En 1954 comenzó a pintar para la venta, inspiradas en las tarjetas de Emilio Payamps y en el paisaje y la vista natural de la ciudad de Puerto Plata.

El crítico de arte e historiador puertoplateño, licenciado Danilo de los Santos la ha descrito, así: “Aunque se afirma que Luisa Bordas expresa en su obra variados lenguaje, realmente su pintura es figurativa y sobre todo paisajística. Con un estilo ingenuo casi naif, ella reproduce la ciudad nativa con sus calles, costas y recodos campestres. Se trata de un paisaje rememorativo, ya que el Puerto Plata iconografiado es el de la imagen de antaño o en vías de desaparición. Sobre todo en grandes platones ella transcribe ese paisaje múltiple y recopila abundantemente, en ocasiones empleado como recuerdo para souvenir turístico.

“En Luisa Bordas llama la atención la descriptiva de su paisaje urbano, pueblerino, en el cual calles, viviendas, transéuntes y arboledas se llenan de estilos nostálgicos. Esta sensación la expresa mejor en el pequeño formato, donde la pincelada corta y la imagen sencilla proceden de un espíritu limpio y enamorado de lo nativo. Además del paisaje, ella cultivó la naturaleza muerta, floral y frutal”. (Memoria de la pintura dominicana. Convergencia de generaciones. 1940-1950. Volumen 3. Santiago, impresión Vista Color, 2004, páginas 332 y 333. Colección Centenario Grupo León Jimenes).

Hizo una exposición individual en el club del Comercio de Puerto Plata, por gestiones hechas por el historiador y escritor puertoplateño, doctor José Augusto Puig Ortiz.

Sus obras son conservadas por sus familiares. La Fundación Alonso Rodríguez Demorizi, a través de su presidente Félix Rodríguez Tolentino posee la gran mayoría de sus obras en discketes, CD y fotografías.

Fue una mujer amante de la buena lectura y estudiosa. Hablaba perfecto y pronunciaba bien el español. Adquirió un cierto nivel cultural.

Dada a estrechar vínculos de amistad con los demás. No se casó nunca. No dejó hijos.

Doña Luisa Bordas Castellanos murió en Puerto Plata, el 29 de marzo de 1999.

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