Doce ingenieros dirigen operativo para enderezar crucero encallado «Costa Concordia»

Doce ingenieros dirigen operativo para enderezar crucero encallado «Costa Concordia»

ISLA DEL GIGLIO, (AFP) – Doce ingenieros, encabezaron hoy desde una sofisticada plataforma flotante, la inédita y arriesgada operación para enderezar el crucero de lujo «Costa Concordia», encallado desde enero del 2012 frente a las costas italianas de Toscana. 

El jefe de la operación, el sudafricano Nick Sloane, desde el pontón flotante coordina desde varias fases del enderezamiento de la enorme nave, de cerca 10 pisos de altura.   Se trata de la primera vez en la historia de la ingeniería naval que se intenta mover una nave de tal tamaño (290 metros de eslora) y tan cerca a la costa.

 En la plataforma, llamada «Pollux», los ingenieros, expertos en varias disciplinas, controlan una serie de datos a través de computadores conectados a cinco micrófonos y 8 pantallas que proyectan las imágenes de varias telecámaras y robots submarinos que transmiten en directo movimientos claves de la nave. 

 Los  doce técnicos, de varias nacionalidades, residen desde hace más de un año en la isla, entre ellos un informático, encargado de elaborar los complejos cálculos de peso y equilibrio.    Dos cables -uno principal y uno de socorro– llamados «los cordones umbilicales» unen la plataforma a la nave y permiten abrir o cerrar las válvulas de los cajones flotantes instalados a los lados de la gigantesca embarcación. 

 El proyecto, que ha costado más de 600 millones de euros, patrocinado por la compañía propietaria del barco, contó con la participación de más de 500 técnicos, entre ellos un centenar de buceadores.

  Durante la arriesgada operación, ninguno de los participantes subirá a bordo del crucero, que naufragó con 4.229 pasajeros a bordo, causando la muerte de 32 personas.   La operación de enderezamiento deberá durar en total unas 12 horas.  

Frente a las pantallas de la sala de control, los ingenieros Sergio Girotto, de la firma italiana Micoperi, especializada en perforaciones y plataformas submarinas y el ingeniero Franco Porcellacchia, de la firma Costa, siguen paso a paso la operación, que implicó cálculos infinitos y costos elevados.   «Hoy nos jugamos el todo por el todo», reconoció uno de ellos. 

 La ingeniería naval italiana se juega todo su prestigio ante el mundo, tras el grave naufragio causado por un error del capitán del crucero, Francesco Schettino, único acusado del accidente, que dejó 32 muertos.   El llamado «parbuckling», término técnico con el que se conoce la operación, permitirá que el barco regrese a la posición vertical, para ser luego remolcado. 

 «Los imprevistos pueden ocurrir en todas las fases», aseguró Franco Gabrielli, responsable de la Protección Civil, una advertencia ante un posible fracaso de la operació

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