Un día como hoy a Luis Abinader le entregaron la administración pública bajo la mayor escalada de contagios desde que comenzó la pandemia, con la economía en la más profunda y brutal recesión desde la de 1930.

Escenario que cambio su prioridad, lo inmediato, lo urgente, era preservar la salud del pueblo y detener la caída libre de la economía, por lo que tuvo que posponer la aplicación de su programa de reformas estructurales.

Sin dinero inició un Gobierno con decisión y ganas de controlar la crisis sanitaria, y doce meses después las estadísticas reportan que en tiempo récord inmunizo con dos dosis de la vacuna alrededor del 60% de la población e inicio la aplicación de la tercera.

Y con efectiva política fiscal y monetaria en seis meses la economía recupero el PIB que perdió en un año (2020). Son los hechos que registrara la historia.

Esta fue la secuencia. Desde que la economía retrocedió -9.4% en marzo de 2020, todos los meses marcó números rojos, hasta registrar –1.8% en enero de 2021, y en once meses acumular una pérdida de 92% del PIB, lo que implicó una caída total del PIB equivalente a casi un año de producción.

Para atajar la profunda recesión e invertir la tendencia, el Banco Central utilizó parte de su potencial de fuego, inyectó una importante cantidad de dinero al sistema financiero que abarató su precio, aumentando dos dígitos los préstamos en pesos destinados al consumo de familias y producción de las empresas, concedidos por la banca múltiple.

Como resultado de la contundente política monetaria, combinada con una política fiscal que mejoró la calidad del gasto y generó ahorro, con lo que el Gobierno financió el consumo de familias que habían perdido sus ingresos, la economía acumuló un crecimiento de 92.7% entre febrero y junio de 2021. De esa manera la administración de Luis Abinader dijo adiós a la brutal recesión que heredó y repuso la totalidad del PIB que se perdió en 2020, rápida recuperación económica que es comentada por organismos internacionales y firmas calificadoras de riesgo.

Para ponerla en contexto, las actividades económicas regresaron a su carril más rápido y con más fuerza que la experiencia que tuvimos en el periodo 1930-1942, lo que es mucho decir, porque en aquella ocasión nuestra economía promedio 24% por encima de la tendencia pre-depresión, lo que implicó un avance total del PIB equivalente a casi 3 años de producción.

No se puede pedir más al plan económico y gestión de Luis Abinader que se enfoca en la gente, con el objetivo central de que regrese al trabajo, y como tarde que, en el primer trimestre de 2022, el volumen de empleos registrados en la Seguridad Social supere el balance de marzo de 2020.

Finalizo destacando, por su importancia para la rápida recuperación de la economía, los envíos de dinero de dominicanos residentes en el exterior a sus familias. Alcanzaron US$6,159.5 millones entre enero y julio 2021, la mayor subida en los primeros siete meses desde que se comenzó a computar las estadísticas en 2010. Se proyectan en US$10,600 millones para 2021, lo que triplicaría y algo más el valor de las entradas de inversión extranjera directa estimada en US$3,000 millones para final de año.

Sin dinero inició Gobierno con decisión y ganas de controlar la crisis sanitaria

Envíos de remesas se proyectan en US$10,600 millones para este año

No se puede pedir más al plan económico y gestión de Abinader